El Ministerio de Salud Pública del Líbano ha contabilizado a 70 muertos en los ataques atribuidos a Israel contra el grupo chií Hizbulá de los últimos tres días. "El número total de muertos en estos días, incluyendo las explosiones de buscapersonas y walkie-talkies llega a los 70", ha afirmado este sábado el titular del departamento, Firas Abiad, que ha detallado además que las víctimas mortales por los bombardeos en Dahye suburbio del sur de Beirut, ha ascendido a 37, mientras que el número de heridos en este ataque, que afectó a un bloque residencial, es de 68. No se descarta que el número de muertos aumente, ya que hay heridos en estado crítico en diferentes hospitales de la capital. En este sentido, el ministro Abiad ha informado de que se han llevado a término más de 2.000 cirugías a los heridos por las explosiones simultáneas de buscapersonas y walkie-talkies que se produjeron el martes y miércoles pasado.

Hizbulá ha confirmado que entre estos 37 muertos hay dos altos cargos de la organización, el comandante Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, del cuerpo de élite Fuerzas Radwan. "Subieron como mártires en el camino de la liberación de Jerusalén después de un asesinato israelí a traición", ha afirmado el grupo chií en un comunicado, que posteriormente también ha confirmado la muerte de 14 individuos más, aunque sin informar sobre su posición militar o política. El ejército de Israel, por su parte, sí que ha detallado cuáles han sido los miembros de Hizbulá que ha "eliminado", que incluyen comandantes del cuerpo de élite en diferentes territorios."Aqil y los comandantes eliminados en el ataque fueron los responsables de planificar y ejecutar centenares de operaciones terroristas contra Israel, incluida la planificación del plan de asesinato de Hizbulá para asaltar las comunidades de Galilea," ha asegurado en un comunicado.

El primer ministro del Líbano cancela un viaje a Nueva York

El primer ministro libanés, Najib Mikati, ha cancelado un vuelo en Nueva York, donde tenía previsto participar en la Asamblea General de la ONU, para atender la emergencia en el país. "En este momento no hay prioridad más alta que parar las matanzas cometidas por el enemigo israelí", ha asegurado en un comunicado donde ha explicado su decisión de permanecer en el país. En este sentido, ha instado a la comunidad internacional a "adoptar una posición clara ante estas horribles masacres" y pedir que "se adopten leyes internacionales para neutralizar los medios tecnológicos civiles de los objetivos militares y de guerra".