Kim Jong-un ha clausurado un importante pleno del partido único instando a incrementar el arsenal de armas nucleares de corto alcance y presentando un nuevo sistema de artillería de gran calibre
El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha clausurado un importante pleno del partido único instando a incrementar el arsenal de armas nucleares de corto alcance y presentando un nuevo sistema de artillería de gran calibre, según han informado este domingo medios estatales, lo que apunta a que el régimen intensificará el espíritu beligerante mostrado en 2022. "En una situación en la que Corea del Sur se ha convertido indudablemente en un enemigo evidente, la producción en masa de armas nucleares tácticas es importante y necesaria y por ello existe la necesidad de aumentar en proporción geométrica el número de ojivas nucleares", dijo Kim al cierre de un importante plenario del partido único que concluyó en la víspera en Pyongyang.
Por tercer año, Kim ha optado por desechar su antiguo discurso de Año Nuevo, que ha sido sustituido por su alocución para clausurar estos plenos diseñados para trazar las políticas de los próximos 12 meses. Las palabras de Kim llegan tras un año en el que Corea del Norte ha realizado un número récord de ensayos, en torno al medio centenar, de armas de destrucción masiva y en el que la tensión en la península coreana ha alcanzado nuevos máximos. El régimen ha testado con éxito todo tipo de sistemas nuevos, desde misiles hipersónicos al Hwasong-17, su misil balístico intercontinental (ICBM) con mayor alcance potencial, o un nuevo motor de combustible sólido destinado a mejorar la eficiencia de sus futuros ICBM, y en septiembre el propio Kim anunció una ley para autorizar los ataques nucleares preventivos.
El incremento en el número de ensayos de misiles responde, por un lado, al plan de modernización armamentística aprobado en enero de 2021 y por otro se ha usado para replicar a Seúl y Washington, que, ante la falta de voluntad de diálogo, retomaron el año pasado sus grandes maniobras militares y el despliegue rotatorio de activos estratégicos estadounidenses en la península. "La primera misión de nuestra fuerza nuclear es disuadir de una guerra y salvaguardar la paz y la estabilidad pero, si no logra la disuasión, entonces llevará a cabo su misión secundaria, la cual no será una labor defensiva", advirtió Kim en su discurso publicado hoy.
Artillería de gran calibre
Al mismo tiempo, la agencia KCNA publicó una información adicional afirmando que el armamento que Pionyang probó el sábado y este mismo domingo es un nuevo equipo de artillería de gran tamaño. El ejército surcoreano, que considera este tipo de sistemas como misiles balísticos de corto alcance (SRBM), reportó el sábado el lanzamiento de tres de estos proyectiles y de otro adicional este domingo. El artículo de la agencia estatal de noticias norcoreana señala que se trata de un nuevo lanzacohetes múltiple de 600 milímetros que vendría a ser similar al sistema conocido como KN-25 y que el propio Kim aseguró que puede ser equipado con cabezas nucleares tácticas.
En el cierre de la reunión, el líder del norte también instó a seguir desarrollando misiles ICBM que sirvan como elemento para "un rápido contraataque nuclear" y a poner pronto en órbita un satélite de reconocimiento que el régimen probó recientemente y que pretende tener listo en abril. En Seúl, las palabras de Kim Jong-un y la presentación del nuevo sistema armamentístico se replicaron con dureza. El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, instó al ejército a "responder de manera resuelta y con determinación cualquier provocación llevada a cabo por el enemigo", mientras que el uso de armas atómicas por parte de Pionyang "conduciría al fin del régimen de Kim Jong-un". A su vez, el diario japonés ‘Yomiurí’ ha informado que Tokio y Seúl están meditando compartir en tiempo real información de sus sistemas de satélites para poder reforzar su preparación ante el incremento de lanzamientos por parte norcoreana.