Marruecos ha intensificado el asedio diplomático sobre España pocas horas antes de la comparecencia prevista del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, ante la Audiencia Nacional española. Aunque en un principio algunos medios españoles habían publicado que Gali no declararía, fuentes de la organización han confirmado a ElNacional.cat que sí que lo hará, aunque no está previsto que se emita ningún comunicado sobre el contenido.
El líder del Polisario declarará telemáticamente ante el juez Santiago Pedraz desde el hospital de Logroño, donde desde hace unas semanas se recupera de la Covid-19, motivo por el cual ha estallado el conflicto diplomático entre Madrid y Rabat.
Son dos las denuncias por las cuales el líder saharaui ha sido llamado ante la justicia española: una interpuesta por el ciudadano Fadel Breika por "detención ilegal, torturas y lesa humanidad", y la otra presentada por una asociación por "genocidio, asesinato, terrorismo, torturas y desapariciones" sufridos "por los prisioneros de guerra" y por ciudadanos saharauis, "especialmente por los de origen español, en manos del Frente Polisario."
La presión incesante de Marruecos
Un día antes de esta comparecencia, Marruecos ha vuelto a presionar España, y lo ha hecho con menos complejos que nunca. A través de un comunicado, el ministerio de Exteriores del reino alauí ha expresado que el problema ya no es Gali, sino el posicionamiento de España sobre el Sáhara Occidental.
"La comparecencia del llamado Brahim Gali, el 1 de junio, constituye una evolución de la cual Marruecos toma nota, sin embargo, no representa el fondo de la grave crisis entre los dos países vecinos", expresa el comunicado con menosprecio hacia la figura del líder saharaui. "Pero Gali no es la raíz del problema, el fondo del problema es una cuestión de confianza rota entre socios. El fondo de la crisis es una cuestión de segundas intenciones hostiles de España con respecto al Sáhara, una causa sagrada de todo el pueblo marroquí", continúa.
Para Marruecos la hospitalización de Gali es una prueba más de la "connivencia" entre el Estado español y los "adversarios del Reino de Marruecos". En este sentido, el reino alauí no ha dudado en incomodar a la Moncloa metiendo por el medio el proceso independentista catalán. "Marruecos siempre ha sido coherente y nunca ha instrumentalizado el separatismo. Durante la crisis catalana, Marruecos fue uno de los primeros en ponerse del lado de la integridad territorial y la unidad nacional de España de forma clara y contundente. ¿Cuál habría sido la reacción de España si un representante del separatismo español hubiera sido recibido en el Palacio Real marroquí?", plantea el ministerio.
La causa contra Gali, ¿creada desde Rabat?
Más allá de los recelos que la posición española sobre el Sáhara Occidental despierta en la diplomacia marroquí, lo cierto es que hay dos denuncias presentadas en la Audiencia Nacional contra el mismo Gali. ¿Pero qué hay detrás de estas querellas?
N.M.Ramadan, estudiante en los campamentos de refugiados, explicaba a este diario hace pocos días que Fadel Breika, uno de los que se ha querellado contra Gali, presentó la denuncia con la ayuda de un lobby marroquí. "Breika estaba en los campamentos y volvió al Sáhara Occidental (ocupado), traicionando a los saharauis y entregándose a las autoridades marroquíes", denunciaba añadiendo que Breika tiene parte de la familia viviendo en el reino alauí.
La organización que ha presentado la otra querella es la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH). Tanto el mismo Ramadan como un periodista saharaui que vive en la capital ocupada de Al-Aiun señalan que quien hay detrás de esta asociación es Marruecos y saharauis que trabajan para Rabat y que, en ningún caso, esta es representativa de la población saharaui. "Supuestamente son defensores de los DDHH pero nunca ha hecho ningún informe o mención sobre las violaciones de derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado", explica el periodista.
Hay que tener en cuenta también que el hecho de que Marruecos haya dicho ahora que Gali no es el principal problema en la relación con España hace pensar que la causa judicial no prosperará.
Y mientras, la ocupación sigue
Pero mientras todos los focos están puestos en la situación que vive Gali en Logroño y las disputas entre políticos marroquíes y españoles, la ocupación va haciendo su trabajo. Si ahora hace unos meses el último presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara, su predecesor, Joe Biden, no sólo no ha hecho ningún gesto para revertir esta situación sino que lo ha empezado a acelerar.
Y es que el ejército norteamericano incluirá por primera vez en treinta años a localidades del Sáhara en sus maniobras militares "African Lion" que se desarrollarán entre el 7 y el 18 de junio. El presidente del gobierno marroquí, Saadedín Otmani, informó en su cuenta de Twitter que estos ejercicios militares tendrían entre sus escenarios la localidad de Mahbes (nordeste del Sáhara Occidental, muy cerca de la frontera argelina y del campamento de refugiados de Tindouf) y la ciudad de Dajla, la segunda más poblada del territorio.