El intercambio de amenazas entre Israel e Irán continúa mientras el conflicto en el Oriente Próximo sigue escalando. Aunque el gobierno iraní afirmó el pasado miércoles que su respuesta a Israel ya había acabado si Tel-Aviv no respondía, el líder supremo de Irán ha caldeado más el ambiente. El ayatolá Ali Jamenei ha afirmado que el ataque en que Irán tiró 200 misiles contra Israel fue "el menor de los castigos". "El que hicieron nuestras fuerzas militares fue el menor de los castigos por la agresión del régimen israelí", ha afirmado la máxima autoridad política y religiosa del Irán en la mezquita del Imán Jomeini de Teherán.

"Cada vez al régimen sionista es un servicio a toda la humanidad", ha sentenciado Jamenei, a quien ha añadido: "Toda nación tiene derecho a defender su país y territorio ante el agresor". Con estas palabras, el ayatolá hacen referencia a los asesinatos de Nasralá y un general iraní en ataques israelíes a Beirut el sábado, y del líder político de Hamás, Ismail Haniye, a julio en Teherán. "Hizbulá y su líder heroico y mártir son la esencia de las virtudes y la identidad históricas del Líbano", ha remarcado Jamenei.

Un llamamiento a la unidad

El ayatolá ha aprovechado su discurso multitudinario de este viernes para hacer un llamamiento a la unidad del mundo musulmán ante el enemigo, "la política de 'divide y vencerás'". "La política del Corán es que las naciones musulmanas tienen que estar unidas", ha remarcado Jamenei, a quien ha añadido: "el enemigo de Irán es el enemigo de Palestina, el Líbano, el Iraq, Egipto, Siria y el Yemen".

El líder supremo de Irán ha señalado a los Estados Unidos como los culpables de la inestabilidad en la región y ha reiterado que el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre del 2023 fue legítimo. "La tormenta de Al-Aqsa fue una medida legal e internacional y un derecho legítimo de los palestinos", que en su opinión tienen "el derecho a hacer frente a cualquier enemigo que haya destruido su casa y su vida".

Apoyo al Líbano

El ministro de Exteriores de Irán, Abbàs Araqchí, ha reafirmado este viernes su apoyo al Líbano durante una reunión en Beirut con primer ministro libanés, Najib Mikati, a quien también ha informado de que Teherán iniciará una campaña diplomática con este objetivo. "Irán lanzará una campaña diplomática para apoyar el Líbano y solicitará una reunión de la Organización de la Conferencia Islámica", ha afirmado la cabeza de la diplomacia iraní.

Está previsto que el jefe de la diplomacia iraní se reúna también este viernes con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, otro aliado clave de Hizbulá, aunque se desconoce si se podrá ver directamente con representantes del movimiento armado.