Los líderes de la Unión Europea (UE) han cerrado filas este lunes ante las amenazas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y han advertido que responderán con "firmeza" si impone aranceles de forma arbitraria sobre los bienes de la UE, tal como ha hecho con China, México y el Canadá, aunque al mismo tiempo han defendido la necesidad de negociar con el mandatario norteamericano para evitar iniciar una guerra comercial. Este es el consenso entre los líderes de los veintisiete, que se han reunido este lunes en Bruselas en una cumbre informal en la cual también han participado el secretario general de la OTAN, Mark Rutte y de forma puntual, el primer ministro británico, Keir Starmer. El objetivo principal de la reunión era abordar la defensa de la UE y su financiación, pero las relaciones con los EE.UU. se han convertido en el centro del debate.
Fuentes próximas a la reunión han informado que los dirigentes europeos han destacado el "valor" de la asociación de la UE con los Estados Unidos, que tiene "raíces profundas y está llamada a perdurar en el tiempo" y han coincidido en que la imposición de aranceles serían "perjudiciales para ambas partes". Un portavoz de la Comisión Europea ha afirmado en declaraciones en Euronews que la relación comercial de la UE con los Estados Unidos "es la más importante del mundo" y que hay "mucho en juego", motivo por el cual se han marcado el objetivo de "fortalecer la relación". Con todo, ha dejado claro que la UE no dudará en "responder con firmeza" ante "cualquier socio comercial que imponga aranceles de forma injusta o arbitraria".
En esta línea se han expresado los diversos mandatarios en las puertas del palacio Egmont de Bruselas. La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, ha advertido que "no hay ganadores en las guerras comerciales" y que, si los EE.UU. inician una ofensiva en este sentido contra la UE, "quien se reirá será China". El canciller alemán, Olaf Scholz, ha asegurado que si este escenario se da, la UE puede reaccionar con medidas arancelarias" contra los EE.UU., pero ha apuntado que "el objetivo tiene que ser la cooperación". El presidente francés, Emmanuel Macron, ha señalado que si los intereses comerciales de Europa se ven atacados, "Europa se tendrá que hacer respetar y reaccionar".
Rutte, que ha comparecido en rueda de prensa con Starmer en la sede de la OTAN, se ha mostrado convencido de que las posibles disputas arancelarias no afectarán a la capacidad de disuasión colectiva de la Alianza. "Siempre hay problemas entre aliados, a veces mayores y otros más pequeños. Por eso estoy absolutamente convencido de que no se interpondrán en el camino de nuestra determinación colectiva de mantener fuerte la disuasión", ha expresado. Rutte también ha subrayado que la defensa de Europa sin los EE.UU. no funcionaría y por eso ha instado a "mantenerse unidos". Starmer, por su parte, ha destacado que los vínculos del Reino Unido con los Estados Unidos y la UE son igual de importantes y ha asegurado que trabajará con los dos en materia de defensa y seguridad y para garantizar unas "relaciones comerciales abiertas y fuertes".
La UE apoya a Dinamarca en Groenlandia
Los líderes europeos también han trasladado su apoyo y solidaridad a Dinamarca después de que Trump haya reiterado su voluntad de convertir Groenlandia —territorio autónomo dependiente de Dinamarca— en parte de los Estados Unidos, sin descartar la fuerza militar y económica para conseguirlo. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha insistido en que la isla "no está en venta" y que se tiene que respetar la soberanía de todos los Estados del mundo". Al mismo tiempo, ha abierto la puerta que los Estados Unidos aumenten su presencia militar a la isla. "La región ártica es cada vez más importante cuando hablamos de defensa, seguridad y disuasión. Es posible encontrar una manera de asegurar una presencia más fuerte en Groenlandia", ha afirmado.