Liri Albag, que estuvo en cautiverio 477 días en Gaza, explicaba esta semana que su liberación ha sido como "renacer". En una entrevista con el canal de noticias israelí N12, destaca que "el 7 de octubre fue como una pesadilla muy larga, y esperaba que alguien me despertara". Esperé a que alguien me dijera: 'Estabas soñando, no pasó. Es solo un sueño'. Pero por desgracia, pasó". Sus padres estaban a su lado todo el rato durante la entrevista.
Albag describe su cautividad en la Franja de Gaza como un "infierno" y dice que no ha podido dormir bien hasta hace muy poco. También ha mencionado a N12 que sus captores dormirían cerca de ella en la misma habitación. "No me gustó cuando una persona me tocaba la pierna mientras estaba durmiendo, solo porque estaba durmiendo frente a mí; era extremadamente incómodo". Esta es la primera entrevista que concede Albag después de su puesta en libertad, donde habla de sus 477 días en cautividad. Fue secuestrada con los compañeros observadores de las FDI Daniela Gilboa, Karina Ariev, Naama Levy y Agam Berger, y ella y los demás fueron liberados el 25 de enero (excepto Berger, que fue liberada cinco días después), en la primera fase del acuerdo de rehenes con Hamás.
Albag también ha comentado en la entrevista que había llegado a la base de Nahal Oz por primera vez el 5 de octubre, dos días antes de los ataques de Hamás. También da las gracias al capitán de las FDI, Eden Nimri, por haberle salvado la vida durante los ataques. Nimri fue asesinado por Hamás durante un tiroteo con los terroristas. Su familia dijo que ella había calmado a los soldados de la base y les ordenó que pusieran balas en sus armas y organizó las direcciones de tiro. Describió los momentos en la base, al principio con muchos gritos, mientras oía muchos tiros, y después llegó una calma tensa.
Sus padres tampoco fueron informados de todos los detalles de lo que pasaba, les envió mensajes de texto el 7 de octubre, pero tampoco en exceso porque no les quería estresar. Su padre, Eli, dijo a N12 que el último mensaje que recibió de su hija aquella mañana fue a las 7:44, donde decía "Padre, me han disparado y estoy bien". También dijo que cuando los terroristas de Hamás la encontraron a ella y a los otros, intentó comunicarse con ellos en inglés, ya que los terroristas no hablaban hebreo, según el informe exclusivo de N12.
"No sabíamos qué pasaría"
El mayo pasado se publicó un vídeo de tres minutos que representaba a Albag y a los otros cuatro miembros de las FDI, donde se les veían esposados y con sangre en la cara. El vídeo lo grabaron los propios terroristas de Hamás. A continuación, detalló cuando fue conducida a la Franja de Gaza, así como el periodo de su cautividad. Describió que una multitud de Gaza la rodeó y se quedó a los lados, aplaudiendo, silbando y bailando mientras la llevaban en cautividad. Después de eso, mencionó que el tiempo en el que estuvo cautiva se lo pasó en varios apartamentos y túneles.
"No sabíamos qué pasaría al minuto siguiente, el segundo siguiente. Era como si cada momento fuera nuestro último momento", detalló. Albag también señaló la falta de higiene durante la cautividad y que solo recibió permiso para utilizar el baño dos veces al día: por la mañana y por la noche. Señaló su incapacidad para mirar a los terroristas a los ojos, pero también dijo que "intentó actuar como si todo estuviera bien".
"Había muchas cosas que hacían que traspasaron nuestros límites. No me importa si nos quieres mirar a medianoche, pero no entras en mi habitación cuando estoy durmiendo". Albag también contó que perdió diez kilos por falta de alimento en cautividad, y dijo que la organización terrorista solo la alimentaba a ella y a los otros rehenes con sus limitadas cantidades de arroz y pita. "Había días en que hablábamos de comer para saciar nuestra hambre, y había días en que bebíamos agua salada porque no había agua dulce", comentó. De hecho, preguntada por las cosas que más ha echado de menos, Albag responde que "un vaso de agua fría".
Hitler y el Holocausto
Albag explica que los captores les habían puesto nombres árabes. También recordó una conversación que mantuvo con ellos sobre Adolf Hitler y el Holocausto, y señaló que los terroristas "pensaban que Hitler era un genio, que era sabio y justo". También mencionó el abuso emocional que recibió por parte de Hamás. Se le dijo que el gobierno israelí, más concretamente el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, no trabajaban para conseguir su puesta en libertad. Albag recordó momentos en que, en un esfuerzo por hacerla sentir culpable y hacer valer su control sobre ella, los guardias que la sostenían se enfadaron porque algunas de sus familias murieron en ataques aéreos israelíes.
La entrevista a N12 acabó con Albag mostrando que se hizo un tatuaje nuevo, que incluye la fecha de su salida de la cautividad, el 25 de enero.