Lituania, Letonia y Estonia abren un nuevo capítulo marcado por una menor dependencia de la energía rusa. Este sábado, los tres países bálticos se han desconectado con éxito de las redes eléctricas de Rusia y Bielorrusia. De esta manera, estos estados han eliminado los últimos vínculos de su era soviética. Actualmente, los tres se han enfocado más hacia las fuerzas occidentales, oye miembros de la Unión Europea (UE) y de la OTAN desde hace 20 años. El siguiente paso para las naciones bálticas es conectarse a la red europea, el cual completarán este domingo

Los operadores de las correspondientes redes eléctricas, Elering (Estonia), Augstsprieguma tikls (Letonia) y Litgrid (Lituania) afirmaron en respectivos comunicados que las redes eléctricas de los tres países han quedado desconectadas de la red rusa. Hasta el domingo, cuando se produzca la sincronización con la red europea, los tres países garantizarán de manera autónoma la sincronización de la frecuencia eléctrica y el suministro ininterrumpido de electricidad.

De hecho, la sincronización de estos países con la red europea será celebrada en un acto en la capital lituana, Vilna, en el cual asistirán a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y los presidentes de Lituania, Gitanas Nauseda; Estonia, Alar Karis; y de Letonia, Edgars Rinkēvicš; así como el presidente de Polonia, Andzej Duda.

Una herramienta menos de chantaje ruso

Desde el inicio de la invasión en Ucrania de Rusia, muchos países europeos han tratado de depender menos de Moscú, sobre todo con respecto a la energía. Los países bálticos hace tiempo que reducen progresivamente su dependencia del Kremlin. Han ido dejando de electricidad en Rusia y Bielorrusia desde la invasión de Ucrania en el 2022, pero han mantenido enlaces con la llamada red eléctrica BRELL de Rusia y Bielorrusia para mantener la frecuencia.

Ya el viernes, la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, celebró que los tres países se desconecten este sábado definitivamente de la red eléctrica rusa. "Rusia ya no puede utilizar la energía como herramienta de chantaje. Es una victoria para la libertad y la unidad europea", ha celebrado a través de las redes sociales.

Miembros de los ejecutivos bálticos también han celebrado alejarse de Moscú. La primera ministra letona, Evika Silina, ha afirmado que se trata "de un paso importante en nuestra independencia energética". Por su parte, el primer ministro estonio, Kristen Michal, ha remarcado todo el trabajo hecho para poder llegar a este momento.