El repliegue de las tropas rusas ha sido celebrado por algunas potencias, que han interpretado este movimiento como el primer paso de una desescalera|desescala en las tensiones en Ucrania. Pero no todo el mundo está tan seguro. Los Estados Unidos no se fía de Rusia, así lo ha confirmado el presidente del país, Joe Biden, en un contundente mensaje en que ha anunciado que todavía es "claramente posible" una invasión rusa de Ucrania.
Los presidentes de los Estados Unidos ha escogido un lugar solemne para comunicar a su nación las preocupaciones de los servicios militares americanos, que no confían en el repliegue militares rusos. Biden aseguró que los analistas de los EE.UU. indican que los militares rusos "siguen en una postura totalmente amenazante" y que Rusia todavía tiene más de 150.000 soldados en torno a Ucrania y Bielorrusia.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha reiterado que su país no quiere ningún conflicto con Europa. "¿Si queremos guerra? Claro que no", exclamó Putin en una rueda de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz. Es la postura que hace días que mantiene la diplomacia rusa, pero hasta ahora no había sido acompañada de una desescalada militar. Putin ha expuesto en más de una ocasión que esta es un conflicto que nadie podría ganar, sin embargo, también ha dejado claro que Rusia no dejará que se ignoren sus demandas o intereses.
Desescalada con ciberataque
Mientras Rusia recoge parte de sus tropas y los EE.UU. y la Unión Europea (UE) repliegan sus diplomáticos y ciudadanos de Ucrania, esta sufre un ataque informático. Como si la tensión militar y las tramas geopolíticas no fueran lo suficiente, el país denunció el pasado martes un ciberataque contra el Ministerio de Defensa y dos a bancos estatales. Se trata del segundo ataque de esta índole que ha sufrido el Estado desde que la crisis con Rusia empezó.
Las autoridades ucranianas han limitado la información sobre el ataque y han declarado: "Es posible que el agresor haya recurrido a tácticas de maldad menores después de ver que sus planes agresivos no funcionan".
Todo se suma a la tensión que vive el país, bajo lo que cuelga una amenaza de invasión, la cual, supuestamente, tendría que ser hoy: 16 de febrero. Se trata de la fecha que las informaciones que llegan al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. "Nos dicen que el 16 de febrero será el día del ataque. Nosotros lo convertiremos en un Día de Unidad. El decreto correspondiente ya ha sido firmado", aseguró el pasado lunes. El objetivo de la medida consiste en "aumentar la consolidación de la sociedad ucraniana y fortalecer su resistencia en las condiciones de crecientes amenazas híbridas".