ÚLTIMA HORA: Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Guissona se ha convertido en el destino de referencia por los refugiados ucranianos. Tanto es así que muchos ya lo llaman como la "pequeña Ucrania en Catalunya". El padrón municipal ha incrementado en más de 200 personas las últimas semanas de guerra en Ucrania. La invasión rusa ha traído a la pequeña localidad de la Catalunya central de menos de 10.000 habitantes. Esta población de la Segarra, donde uno de cada siete habitantes está de origen ucraniano, está liderando la respuesta humanitaria, el éxodo histórico, femenino e infantil ucraniano. Hoy el municipio se ha movilizado para adaptarlos y se han organizado clases de catalán gratuitas para facilitarles la integración. La sesión, inicialmente, se preveía por una veintena de personas, pero la respuesta de los refugiados ha sido contundente y la convocatoria se ha devuelto un éxito: han asistido a más de cincuenta personas.
El ayuntamiento de Guissona ha ofrecido clases de catalán a los refugiados ucranianos, que se preveía una asistencia de una veintena, pero las imágenes de las clases han conmovido las redes sociales. Más de una cincuentena de ucranianos se han volcado a aprender el catalán, para así adaptarse a la realidad catalana. "Se les ha enseñado los días de la semana, los meses, los números por si necesitan hacer la compra o ir al médico", ha declarado a TV3 la profesora y voluntaria. Una de las refugiadas, Liudmyla Mohylevska, ha asegurado que "tenemos que aprender el idioma de este país porque lo respetamos mucho y queremos facilidades". Aryna Asylhaaieva, refugiada, ha asegurado: "Hoy por hoy vivimos aquí y respetamos el lugar y su gente, y les quiero mostrar aprendiz su lengua y hablándolos en catalán".
El Ayuntamiento de Guissona (Segarra) se ha marcado unos "ritmos de trabajo" para gestionar la llegada constante de refugiados que huyen de la guerra a Ucrania. El sábado pasado llegaron 21 que venían con un avión de 261 refugiados de la mano de Open Arms, entre otras organizaciones e instituciones, y este lunes se les ha empezado a empadronar. Uno de los objetivos principales es que los niños puedan matricularse el más bien posible a las escuelas. Ars ha explicado que se está mirando que los niños tengan "referencias" a los centros educativos, ya sean familiares o amigos, y a partir de aquí se les dirige a una escuela o la otra. Si no hay ningún referente, la comisión de escolarización del Departamento de Educación, hace la asignación que corresponde.
El empadronamiento genera una primera entrevista con los técnicos de inmigración y a partir de aquí se evalúan todos estos aspectos que el centro educativo coge para marcar el ritmo de matriculación. Y es que según el alcalde, quizás no todos los niños que han llegado están ya preparados para ir mañana mismo en la escuela, ya que han hecho un largo y duro viaje para huir de la guerra y "necesitan su tiempo". Guissona es una población con un plan educativo de entorno con ratios que van de los 22 a los 23 alumnos por aula. Por este motivo, todavía hay "almohada" para absorber a más alumnos. En cualquier caso, Ars ha asegurado que Educación se está planteando de reforzar las aulas de acogida. Por otra parte, el alcalde ha recordado que ya la semana pasada pusieron en marcha una oferta de actividades de ocio complementarias para los niños refugiados en diferentes equipamientos como la biblioteca municipal y ahora, una vez escolarizados, "se complementarán".
Guissona puede asumir "perfectamente" a los 143 refugiados, pero Ars ha reiterado que eso no podrá ser así si la llegada sigue siendo constante, ya que el municipio se ha convertido "en efecto llamamiento" y después del estallido de la guerra, la comunidad ucraniana ya ha pasado ser la mayoritaria en el pueblo. Por este motivo, Ars ha reconocido que están "preocupados" para los días que vienen, ya que se han fijado un tope de 200 refugiados y no paran de llegar. Además, hay 120 voluntarios, pero que son temporales. Ahora se han empezado a establecer contactos con municipios del entorno pero también ciudades grandes como Lleida para empezar a planificar las futuras acogidas. Igualmente, Ars ha explicado que algunos de los refugiados que han llegado se volverán a marchar en los próximos días porque tienen familiares o conocidos en otros puntos del Estado o incluso del extranjero, ya que está una que llegó el sábado que ya los ha manifestado su voluntad de marcharse a Bélgica.