Este domingo se ha producido una reunión en San Petersburgo entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, para hablar sobre la situación de Rusia en la guerra contra Ucrania y los mercenarios del grupo Wagner. Durante el encuentro, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha reiterado su preocupación por el hecho de que los mercenarios del Grupo Wagner que están emplazados en su país quieran avanzar hasta Varsovia a causa del apoyo de Polonia al ejército ucraniano. "Quizás no tendría que decirlo, pero lo haré. Nos han empezado a inquietar los Wagner. 'Queremos ir a Occidente, denos permiso'. ¿Y yo los digo, para qué queréis ir a Occidente, para hacer una excursión a Varsovia, a Rzeszów?", ha dicho Lukashenko al principio de la reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en el Palau de Constantí de San Petersburgo.

Lukashenko ha asegurado delante de Putin que Minsk mantendrá a los mercenarios en la base de Moguiliov, según se acordó después de la fallida rebelión armada protagonizada por este grupo hace un mes y que no les permitirá trasladarse, ya que su "estado de ánimo es malo". "(Aunque) Hace falta reconocer que ellos saben lo que está ocurriendo en torno a la Unión Estatal", señaló.

Putin reafirma el "fracaso" de la contraofensiva ucraniana

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha afirmado que las bajas del ejército ucraniano durante la contraofensiva que empezó el pasado 4 de junio superan las 26.000, una cifra que, según ha dicho el mandatario ruso, es todavía mayor de lo que se estimaba por fuentes norteamericanas. Putin ha reiterado lo que considera un "fracaso" de contraofensiva, y tanto el mandatario ruso como el bielorruso han destacado el éxito de las fuerzas rusas en la última jornada, consiguiendo destruir un número récord de 15 tanques Leopard y 20 blindados Bradley, según las fuentes rusas. "Nunca habíamos abatido tantos tanques rivales en un solo día", ha afirmado Putin, subrayando la actuación de sus soldados.

Por otra parte, el presidente ruso también ha criticado duramente los gobiernos extranjeros para enviar mercenarios a luchar en Ucrania, en los cuales acusó de ser responsables de las "grandes bajas" que han sufrido a causa de su supuesta falta de habilidades militares. El jefe del Kremlin ha señalado que la contraofensiva ucraniana ha sido un "fracaso" y reiteró su creencia que los arsenales occidentales están agotados, lo cual, según él, ha debilitado el esfuerzo de Kiev en el conflicto. Por otra parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha admitido en días recientes que la contraofensiva no ha avanzado al ritmo esperado a causa de la necesidad de proteger tanto a las tropas como el equipo militar.