El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, ha protagonizado un episodio de alta tensión con los ciudadanos de las islas Mayotte, el archipiélago francés golpeado por el ciclón Chido. Mientras la multitud lo regañaba por la falta de recursos para superar el fuerte temporal, el mandatario les ha asegurado que "si esto no fuera Francia, estaríais diez mil veces más en la mierda". Macron ha visitado esta semana el territorio de ultramar en la costa sudeste de África para examinar de primera mano los efectos devastadores del paso del ciclón, que ya ha dejado 31 muertos, aunque se habla de "centenares". Los supervivientes de la tragedia denuncian las décadas de marginación del Estado francés como uno de los factores que ha agravado el desastre.

Casi una semana después del paso del ciclón Chido, el paisaje en Mayotte sigue siendo devastador, con infraestructuras vitales destrozadas y las grandes barriadas formadas por chabolas con tejados de lata borradas. La peor tormenta de los últimos 90 años en el territorio más pobre de Francia ha dejado a los ciudadanos sin acceso a agua potable. Una población de mayoría musulmana en que, además, hay 100.000 personas que viven sin papeles en el archipiélago.

Macron ya se ha marchado de Mayotte. El mandatario llegó este jueves y decidió pasar una noche "porque me pareció que, visto lo que vive la población, irse el mismo día podría haber instalado la idea de que venimos, miramos, nos marchamos". Las broncas de los afectados, sin embargo, no han disminuido en ningún momento. "Siete días y no eres capaz de dar agua a la población", gritó un hombre a Macron mientras recorría la pequeña comunidad de Tsingoni, al este del archipiélago.

El prefecto del departamento francés señaló que el balance actual de muertos "no es plausible" a causa del daño catastrófico provocado por el temporal y llegó a declarar que es posible que nunca se conozca la cifra real de fallecidos porque la tradición musulmana, que profesa el 95% de la población, obliga a enterrar a sus difuntos en 24 horas. "Creo que hay varios centenares de muertos y quizás nos acercamos al millar", manifestó al delegado del gobierno francés al día siguiente del desastre. El ciclón también ha golpeado a otros países de la zona como Mozambique, que el lunes ya hablaba de más de una treintena de víctimas mortales.