Emmanuel Macron, el presidente francés, viajará a Nueva Caledonia, según ha informado a Associated Press este martes. En este sentido, un portavoz del gobierno habría dicho que "irá esta noche". París declaró el estado de emergencia la semana pasada. "El retorno a la calma empieza a llegar", ha dicho al portavoz. Un retorno a la supuesta calma que coincidirá con la visita del presidente francés y también con las diferentes evacuaciones que están programadas de diferentes países. El objetivo del viaje parece, pues, dialogar con la ola de protestas.

Australia y Nueva Zelanda evacuan ciudadanos de Nueva Caledonia

Australia y Nueva Zelanda han enviado aviones gubernamentales a Nueva Caledonia para evacuar a sus ciudadanos del territorio francés, después de una semana de disturbios mortales provocados por los cambios electorales impuestos por el gobierno francés en París. La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong, confirmó que había recibido autorización para dos vuelos después del cierre del aeropuerto internacional y que el gobierno "seguiría trabajando en más vuelos".

Horas más tarde, un Hércules C-130 de la Real Bastante Aérea Australiana ha aterrizado en Nouméa, la capital. El avión tiene capacidad para 124 pasajeros, según el departamento de defensa. "Todavía trabajamos en más vuelos", ha escrito Wong a X.

Turistas abandonados a Nueva Caledonia

Los ministros de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, Francia y Australia mantuvieron una llamada el lunes por la noche, después de que Nueva Zelanda y Australia dijeran que estaban esperando la autorización de las autoridades francesas para enviar aviones de defensa para evacuar a los turistas. Posteriormente, una reunión del consejo de defensa de Francia acordó acuerdos para permitir el retorno de los turistas en su casa. Según AFP, unos 3.000 turistas se encuentran abandonados a Nueva Caledonia, entre ellos más de 300 australianos y casi 250 neozelandeses.

El gobierno de Nueva Zelanda también anunció que había enviado un avión para empezar a evacuar a unos 50 de sus ciudadanos. "Los neozelandeses en Nueva Caledonia han afrontado unos días difíciles y traer a casa ha sido una prioridad urgente para el gobierno", ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores, Winston Peters. "En cooperación con Francia y Australia, estamos trabajando en vuelos posteriores los próximos días".