El presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han coincidido este miércoles en China, donde se han entrevistado por separado y después juntos con el líder chino, Xi Jinping. El complejo protocolo ha certificado que la política exterior europea es un laberinto, y en este juego tan complicado nadie ha echado de menos al alto representante diplomático de la UE, Josep Borrell. En el telón de fondo, la voluntad que China contribuya a acelerar el fin de la guerra de Ucrania.

Macron ha sido el primero a reunirse con Xi, a quién ha trasladado que "sabe" que cuenta con su apoyo con respecto a Ucrania "para hacer que Rusia entre en razón y llevar a todas las partes a la mesa de negociaciones". "La agresión de Rusia ha puesto fin a décadas de paz en Europa", ha recordado Macron en una conferencia de prensa celebrada al lado de Xi en la capital china, en qué ha mostrado su confianza en que Pekín ayude a establecer negociaciones de una paz "duradera" que respete las fronteras internacionalmente reconocidas y evite "cualquier forma de escalada". Xi, por su parte, ha remarcado que "China favorece hablar de paz", pero se ha limitado a comentar que, junto con Francia, "hemos urgido a la comunidad internacional que preserve la razón y evite actos que deterioren la crisis".

Entrevista Macron Xi Jinping


Horas después, Xi ha recibido a la presidenta de la Comisión Europea, a quien ha reconocido que la crisis se prolonga y que es "difícil de resolver", y ha vuelto a pedir "calma y racionalidad" para poder mantener conversaciones de paz. Von der Leyen ha remarcado que la posición de China sobre la guerra en Ucrania es "crucial" y que espera que el país asiático promueva la paz "desde el apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania". "Contamos con que China no ofrecerá a Rusia ningún tipo de armamento militar, porque eso sería una violación clara de la ley internacional", ha insistido Von der Leyen. La representante europea ha reconocido que Xi le ha reiterado la voluntad de hablar con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, "cuando se den las condiciones y sea el momento apropiado".

En una tercera serie, se ha celebrado la entrevista a tres bandas entre Macron, Xi y Von der Leyen, en la que el representante chino ha subrayado la importancia que para ellos tiene la reivindicación sobre Taiwán. Xi ha insistido en que la "cuestión" de Taiwán es "nuclear para los intereses de China" y que "cualquiera que crea que China hará cesiones" en este asunto "se está disparando en el pie". Von der Leyen ha discrepado. "La estabilidad en Taiwán es de una importancia vital. Cualquier cambio unilateral y por la fuerza del actual statu quo es inaceptable", ha soltado.

Macron Xi Von der Leyen en China

Intereses europeos no del todo coincidentes

 

Pero Von der Leyen y Macron han puesto de manifiesto que tenían intereses no del todo coincidentes en política comercial. La presidenta de la Comisión cree que es "insostenible" el déficit comercial de la Unión Europea con China, que se ha triplicado en poco tiempo, y ha expresado hostilidad contra las políticas chinas que "impiden el acceso" de algunos productos europeos al mercado del gigante asiático, además de otros problemas como "la transferencia forzada de tecnología o los excesivos requisitos de datos".

Mientras tanto, el mandatario francés ha defendido las inversiones francesas y ha expresado el deseo de Francia continuar, junto con China, "la lucha contra el cambio climático" y trabajar en ámbitos como "la biodiversidad, la seguridad alimentaria y una nueva asociación financiera". Las autoridades chinas han dado su visto bueno a formalizar un pedido de la compañía de alquiler china CASC al fabricante aeronáutico europeo Airbus, para 160 aviones (150 de la familia de pasillo único A320 y los 10 restantes del modelo de doble pasillo y largo alcance A350, según el Elíseo).