El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha reivindicado este sábado el territorio palestino de Gaza ante las amenazas de una eventual ocupación de las fuerzas militares de Israel en el marco del conflicto abierto que mantienen con el grupo paramilitar islamista Hamás, y por el cual han cercado la Franja y esperan a las puertas del poco territorio que les queda a los palestinos a un eventual avance: Abbas, máxima autoridad palestina en Cisjordania —que no en Gaza, donde lo es Hamás— y único interlocutor aceptado por Occidente, ha afirmado que los palestinos nunca se irán del territorio y que "resistirán hasta el final" ante los intentos de Israel de desplazar de manera forzosa en la población de Gaza hacia Egipto.

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"Nunca nos iremos, nunca dejaremos nuestras tierras (...) Y resistiremos hasta el final", ha señalado Abbas en su discurso en la Cumbre de la Paz que tiene lugar este sábado en la llamada Nueva Capital Administrativa de Egipto, en el este de El Cairo, para buscar una solución para acabar con el nuevo avivamiento del conflicto palestino-israelí. En la cumbre, Mahmud Abbas ha señalado también que la Autoridad Nacional Palestina que él preside es la "única entidad" que representa a los palestinos, desautorizando de esta forma Hamás, y que la única solución para la región es la creación de dos estados en la antigua Palestina con Jerusalem Este (o Jerusalén Oriental) como capital del estado palestino.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas / Europa Press

En este sentido dialogante para resolver el histórico conflicto, el presidente palestino ha condenado el "asesinato de los civiles de los dos lados", incluyendo de esta forma también a las víctimas de los ataques terroristas del brazo armado de Hamás sobre población civil en Israel el pasado 7 de octubre, que originó el nuevo avivamiento del conflicto, y ha gritado a la "liberación de los rehenes de las dos partes".

Ayuda humanitaria por el paso de Rafah

Además, Mahmud Abbas ha reiterado su llamamiento para que se abran corredores humanitarios y entrada de ayuda a la Franja de Gaza, pero "por descontado, Israel no permite". Israel, a través de la interlocución con los Estados Unidos, dio finalmente el permiso para que entrara hoy ayuda humanitaria a Gaza a través del paso de Rafah, que conecta Egipto con el enclave. Pero solo han entrado 20 camiones hasta el momento después de dos semanas de bombardeos y asedio israelí como castigo colectivo por el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre, y en tal solamente cuatro horas se ha vuelto a cerrar.

Más de un millón de desplazados

Las declaraciones de Mahmud Abbas se entienden en el contexto de los 1,4 millones de palestinos desplazados forzosamente: en el norte de la Franja de Gaza, con motivo de las amenazas del Ejército de Israel de avanzar sobre el territorio, y también por la destrucción de viviendas por los bombardeos israelíes. Se trata de casi dos tercios de los 2,2 millones de personas que habitan la franja palestina, según ha indicado este mismo sábado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas. En su informe diario sobre la situación en Israel y los territorios palestinos desde el estallido del conflicto el 7 de octubre, la oficina de coordinación señala que unos 544.000 de estos desplazados se abrigan en refugios de la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina (UNRWA). Más de 100.000 se encuentran en iglesias de la ciudad de Gaza, hospitales y otros edificios públicos, de acuerdo con el informe, que sitúa a los muertos en la franja desde el inicio de las hostilidades en 4.137 (352 más que ayer), según cifras del Ministerio de Salud gazatí.

Israel planea "un nuevo régimen de seguridad" a la Franja

El plan de Israel en su nueva ofensiva sobre el territorio palestino de Gaza es hacer una guerra en tres fases para destruir Hamás y culminarla con el establecimiento de un "nuevo régimen de seguridad" a la Franja. Así lo ha expresado este viernes el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en una reunión del comité de exteriores y de defensa de la Knesset, el Parlamento israelí, en la cual ha afirmado que, una vez finalice el conflicto armado, Israel "renunciará a la responsabilidad sobre la vida cotidiana en la Franja de Gaza" y también establecerá "una nueva realidad de seguridad para los ciudadanos israelíes y los residentes en la zona fronteriza".