La influencia del magnate Elon Musk en el futuro gabinete de Donald Trump es más que palpable. Después de ser uno de los principales donantes de la campaña del republicano, Musk se ha hecho con sitio en su Ejecutivo, siendo responsable de la eficiencia gubernamental (cargo compartiendo con otro grande donante). Sin embargo, al margen de su silla a la nueva Administración Trump, Musk estaría influyendo en los otros nombramientos del futuro gobierno de Trump, ante el malestar de los asesores del republicano. Según informa The Washington Post, Musk se ha convertido en el "primer colega" de Trump, hecho que preocupa y harta el entorno trumpista.

Desde que ganó las elecciones, Musk no se ha separado prácticamente de Trump. Ha pasado días en la mansión de Trump a Mar-a-Lago (Florida), lugar que se ha convertido en el centro neurálgico del futuro gobierno. En casi todas las apariciones públicas del presidente electo, Musk ha estado allí. Sin embargo, no es solo su presencia en torno a Trump lo que preocupa a los republicanos, sino la influencia que está ejerciendo y como está cogiendo un rol de copresidente.

La gota que está haciendo tirar el vaso ha sido el hecho de que Musk ha anunciado sus preferencias para secretario de Hacienda a través de su red social X, antes Twitter. Concretamente, ha señalado a Howard Lutnick, un firme trumpista y muy fiel a Elon Musk.

El dinero sí, la influencia no tanto

Los aliados de Trump declaran al The Washington Post que están agradecidos por haber contado con su apoyo económico y político durante la campaña, pero su creciente influencia irrita a algunos republicanos. "La gente no está contenta", ha reconocido en el diario una fuente republicana.

Mientras que Musk ha celebrado todos los nombramientos que ha hecho hasta ahora Trump, pero en el caso de apuntar a Lutnick es adelantarse a una decisión del presidente electo.- Además, también supone inmiscuirse en una batalla interna republicana por el nombramiento. Todo, es demasiado para algunos republicanos.

Un negacionista climático en el Departamento de Energía

El último nombramiento polémico de Trump es el de Chris Wright, magnate del petróleo y negacionista climático, como secretario de Energia. En un comunicado, Trump ha indicado que con la elección de Wright, busca la mejora de las inversiones del sector privado y el "dominio energético" de los Estados Unidos (EE.UU.) para "reducir la inflación, ganar la carrera armamentista de la inteligencia artificial con China y expandir el poder diplomático" del país. Sin embargo, la elección de alguien que niega el cambio climático como secretaría de Energía de uno de los países que más contamina del mundo preocupa dentro y fuera de las fronteras estadounidenses.