Gira el món i Manuel Valls torna a París. Después de dejar el acta de concejal en Barcelona y volver a instalarse en Francia como tertuliano, el exprimer ministro francés sigue siendo noticia. Lo ha sido este domingo, en la noche electoral de Emmanuel Macron, donde se presentó sin que fuera esperado en primera fila, al lado del entorno del presidente de la República. Valls asegura que fue invitado, pero, según informa el diario francés Libération, el equipo de Macron lo niega. El político catalanofrancés podría estar buscando nuevamente una candidatura en las elecciones legislativas de junio.
Estaba allí, en el Campo de Marte de París, al lado de las personas más próximas a Emmanuel Macron y sus principales apoyos políticos: el primer ministro Jean Castex; el dirigente centrista François Bayrou; el líder de La República en Marcha en el Senado, François Patriat o el ministro Sébastien Lecornu. Pero el equipo del presidente reelecto ha expresado su perplejidad. "No lo sabíamos", aseguran desde su entorno a Libération. Otro dirigente consultado por el diario se muerde la lengua: "No me hagas hablar de Manuel Valls, corro el riesgo de ser desagradable (...) El tipo salió escogido [diputado el 2017] por 69 votos gracias a nosotros, nos da lecciones durante dos años, nos deja para irse a Barcelona con el éxito que sabemos y ahora vuelve esperando una butaca".
En cambio, Manuel Valls da otra versión de los hechos y niega haberse colado. Contactado por el diario, el exdirigente socialista rebate que "pocas veces va allí donde no le invitan". Y rebaja su presencia, que simplemente es "un exprimer ministro que da apoyo al presidente saliente".
La realidad es que Manuel Valls se sumó al carro de La República en Marcha hace cinco años (después de perder las primarias del Partido Socialista), pero nunca ha podido entrar en el círculo del presidente de la República. En las últimas legislativas, el partido le dejó presentarse renunciando a presentar una candidatura en su circunscripción, la primera de Essonne. Se impuso en segunda vuelta, por solo 96 votos, contra la candidata de La Francia Insumisa, Farida Amrani. En 2018 dejó el escaño para irse a hacer de candidato a Barcelona.
Auge de la extrema derecha
La realidad es que Emmanuel Macron ha conseguido salvar la tercera bola de partido que ha tenido la extrema derecha en el siglo XXI. Pero no es menos cierto que esta extrema derecha no ha hecho más que crecer en apoyos. Se vio ya en la primera vuelta, cuando uno de cada tres franceses tuvieron como opción Marine Le Pen o Eric Zemmour. Y se ha podido ver en esta segunda vuelta, donde el Reagrupamiento Nacional ha roto un nuevo techo de cristal. Jean-Marie Le Pen hizo el 18% de los votos en 2002, Marine Le Pen alcanzó el 34% en 2017 y ahora se ha hecho con el 42% de los sufragios en las urnas.