Marcha atrás, por ahora. El primer ministro italiano, Mario Draghi, se ha desdicho de la dimisión que él mismo anunció el pasado jueves a raíz de la falta de apoyo del Movimiento 5 Estrellas, y seguirá al frente del Ejecutivo italiano, siempre que los socios de gobierno le apoyen. "Necesitamos un nuevo pacto de confianza que sea sincero y concreto, como lo que nos ha permitido hasta ahora avanzar hacia un país mejor", ha dicho este miércoles Draghi dirigiéndose al Senado. De hecho, este 20 de julio ha dado el pistoletazo de salida a dos jornadas intensas en el Parlamento. Draghi comparece para explicar la crisis abierta en su gobierno y explicar el porqué de su decisión de no dimitir.

La moción de confianza se votará, después del anuncio de las intenciones de voto, a las 19.30 horas, según los horarios decididos por los portavoces parlamentarios, aunque es muy probable que el debate se alargue y la votación, por lo tanto, tenga lugar más tarde. Con la demanda de reconstruir el gobierno, Draghi se ha justificado en el que "lo piden sobre todo los italianos" y para hacerse valer ha recordado todas las acciones positivas que ha llevado a cabo el Ejecutivo italiano desde que tomó posesión del cargo en febrero de 2021.

Cumplir el programa de gobierno, la condición de Draghi para seguir

El expresidente del BCE ha presentado en esta primera jornada un programa real de gobierno que ha mostrado a los partidos políticos. "Italia no necesita una confianza de escaparate que se difumine ante cada medida incómoda" ha dicho Draghi, para acabar preguntando: "Partidos, parlamentarios, ¿estás listo para reconstruir este pacto?", les ha cuestionado hasta tres veces, antes de volver a interrogarles: “¿Está listo para confirmar el esfuerzo que ha hecho en los primeros meses?”. El primer ministro condiciona su permanencia al cumplimiento de un programa de gobierno con el máximo apoyo

El primer ministro ha subrayado que la movilización de estos días por parte de los ciudadanos, asociaciones y territorios a favor de la continuidad del Gobierno "no tiene precedentes y es imposible de ignorar". Este miércoles se esperaba que Draghi confirmara su dimisión ante el Senado o, por el contrario, pidiera un nuevo apoyo para agotar la legislatura a su término natural, marzo del 2023, y después de días meditando, se ha decantado finalmente por intentar "reconstruir" su coalición. Ahora habrá que esperar hasta este jueves para repetir la puesta en escena a la Cámara de Diputados. La segunda parte, sin embargo, será un trámite si se supera con éxito la votación de este miércoles. En caso de que los partidos con quienes forma gobierno Draghi no le dieran apoyo en ninguna de las dos votaciones, los italianos se verían evocados muy probablemente a unas nuevas elecciones anticipadas que convocaría el jefe del Estado, Sergio Mattarella, a finales de septiembre o principios de octubre.

La crisis que estalló el jueves pasado

La crisis estalló el jueves pasado, cuando uno de los socios de su coalición, el Movimiento 5 Estrellas, no votó una moción de confianza de su propio Gobierno. Draghi, alegando que él había aceptado gobernar con el apoyo de todos los partidos de su coalición de unidad nacional, presentó la dimisión al jefe del Estado, Sergio Mattarella, que la rechazó y envió al Parlamento. En aquel momento, el resto de sus socios le pidieron que acudiera al Parlamento para verificar los apoyos y, en caso de obtenerlos, seguir al frente del Ejecutivo.