Mark Rutte será el próximo secretario general de la OTAN después de que los 32 miembros de la alianza hayan acordado que el primer ministro holandés sucederá Jens Stoltenberg. Después de los apoyos de Hungría y Eslovaquia martes, Rumania ha confirmado el apoyo a Rutte este mismo jueves. Por otra parte, el presidente rumano, Klaus Iohannis, ha retirado su candidatura para la posición más alta de la OTAN. Durante una reunión del Consejo Supremo de Defensa Nacional, Iohannis ha afirmado que había notificado la retirada de la candidatura.

Las dificultades que tendrá Rutte por delante

Rutte asumirá el liderazgo de la OTAN en un momento crítico. El nuevo cargo empezará el 2 de octubre, poco más de un mes antes de las elecciones norteamericanas, que determinarán el destino de la alianza militar que ha servido como disuasión más exitosa de Europa del Este contra una Rusia agresiva. El expresidente norteamericano Donald Trump, actual candidato republicano, prometió permanecer a la OTAN, pero amenazó con recortar la ayuda norteamericana a Ucrania si era reelegido.

Sin embargo, los observadores atribuyen a Rutte el mérito de poder hacer tratos con políticos de diferentes orígenes, ganándose incluso los elogios del entonces presidente de los Estados Unidos: "¡Me gusta este tipo!". La confirmación de Rutte también significa que la cuestión de la sucesión quedará aclarada antes de julio, cuando los líderes de la OTAN se dirijan a Washington para conmemorar el 75.º aniversario de la alianza.

Rutte hacía tiempo que perseguía ser secretario general de la OTAN

El camino de Rutte para llegar al cargo más alto de la OTAN ha sido un viaje largo. En este sentido, ha estado haciendo campaña desde el noviembre pasado. Rutte ha sido criticado para no ser lo bastante activo en la búsqueda de apoyo de los países de Europa del Este.

A pesar de desear el cargo, Rutte no consiguió llevar el gasto de defensa holandés hasta el objetivo de la OTAN del 2% del PIB durante los 14 años que fue ministro. Se espera que Países Bajos cumpla finalmente este objetivo este año.

Sin rivales

El presidente de Rumania, Klaus Iohannis, decidió presentar candidatura en el último momento. Cuando lo hizo, el marzo pasado, dos tercios de todos los aliados de la OTAN ya se habían puesto del lado de Rutte. A lo largo de los tres meses, Iohannis solo consiguió un voto entre los 32 aliados: el del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que utilizó su resistencia para ganar influencia y asegurar la exclusión voluntaria de Hungría de las tareas y la financiación de Ucrania de la OTAN. En este sentido, también al mencionar que la selección de Rutte también sigue un proceso prolongado en que el mandato de Stoltenberg se extendió cuatro veces.