Sigue el recuento de muertos en Marruecos después del terremoto de 6,8 de magnitud en la escala Richter que el viernes por la noche golpeó el país. Este lunes por la mañana se ha confirmado una nueva cifra de muertos y heridos. Concretamente, 2.497 personas han perdido la vida por la catástrofe y más de 2.476 han quedado heridas, unas cifras que seguirán aumentando en medidas que avancen las labores de rescate y recuperación de cuerpos bajo los escombros de los edificios hundidos. El epicentro del terremoto está situado en la cordillera del Atlas y a unos 60 kilómetros de Marrakech. La ciudad, epicentro del turismo en el país, ha sufrido graves consecuencias a causa del seísmo, con edificios derruidos y noches de caos y preocupación entre los habitantes y los turistas.
La parte del país más afectada ha sido la región de Al-Hauz, epicentro del seísmo y situada en la cordillera del Atlas. Los poblados de la zona, donde los edificios en su mayoría están construidos con cañas, barro y madera, han quedado hundidos. En Marrakech, las calles y las plazas se han convertido en campamentos, con personas que no quieren devolver en sus casas por el temor constante de nuevos seísmos y réplicas que podrían causar todavía más daños a edificios ya dañados. A estas alturas, los equipos de búsqueda y rescate centran sus esfuerzos en los poblados próximos al epicentro, donde se cree que todavía hay centenares de personas atrapadas bajo los escombros de los edificios que hasta hace poco más de un día habitaban con sus familias. De estas construcciones, en muchos casos, ya no queda nada.
El epicentro del seísmo se localizó en el pueblo de Iguil, 63 kilómetros en el suroeste de la turística Marrakech, en la provincia de En el Hauz. Los trabajadores de los servicios de emergencias se enfrentan ahora al reto de llegar a las zonas más afectadas en las montañas del Atlas, una cordillera rocosa donde hay localidades de difícil acceso y donde muchas casas han quedado reducidas en escombros y donde los servicios de emergencia han tardado más de un día en llegar. Según la OMS, hay más de 300.000 personas afectadas. "Las próximas 24 a 48 horas serán críticas para poder salvar vidas", ha dicho Caroline Holt, directora global de operaciones de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Encarnada.
El testimonio de una excursionista que ha vivido el seísmo en el Atlas: "Sentimos el temblor, daba mucho miedo"
"Soy Emma, tengo 21 años, soy de los Estados Unidos. Yo y mis amigos estábamos haciendo senderismo en un pueblo pequeño que se llama Tizi Oussem, en medio de las montañas", así empieza el testimonio de esta joven que ha vivido el terremoto de Marruecos mientras hacía una excursión por la cordillera del Atlas. Un testimonio recogido por el enviado especial de ElNacional.cat en Marrakech, Germán Aranda. "Sentimos el terremoto de noche, sentimos el temblor, daba mucho miedo. Pero la mañana fue peor, porque vimos los daños ocasionados. La mezquita se había inclinado, los edificios estaban destruidos, la gente estaba sufriendo...", explica Emma.
El rey de Marruecos, desaparecido durante 18 horas
Cuando suceden desastres naturales de la magnitud del terremoto de Marruecos, que ya ha dejado casi 2.500 muertos, los ciudadanos esperan, y necesitan, una rápida reacción de las autoridades. Una reacción que va más allá del envío de equipos de rescate, apoyo e infraestructuras para gestionar el caos que se genera después del desastre. Esperan también una reacción institucional, una muestra de apoyo y una mano tendida que los acompañe. El máximo mandatario de Marruecos, el rey Mohammed VI, emitió su primer mensaje casi un día después del seísmo y desde París. Concretamente, emitió un comunicado oficial decretando tres días de duelo. Anunció también ayudas económicas a los poblados afectados y que a partir de ahora todo se construirá a prueba de terremotos, así como se repararán las casas estropeadas.