Marruecos desmiente que haya habido víctimas durante los choques con el Frente Polisario tras la intervención del viernes del ejército marroquí en Guerguerat, en el extremo sur del Sáhara Occidental, para desalojar a manifestantes saharauis.
Según han indicado a Efe fuentes oficiales, no ha habido víctimas a lo largo del muro de seguridad —levantado en los años ochenta por Marruecos del norte al sur del Sáhara— durante los dos días transcurridos tras el desalojo, desmintiendo las informaciones del Polisario, que el viernes rompió el alto el fuego con Marruecos.
Ataque saharaui
El sábado por la noche, el Frente Polisario informó que había bombardeado por segundo día consecutivo posiciones del Ejército marroquí en el muro de separación en el desierto en respuesta al ataque lanzado el viernes por Marruecos en el paso fronterizo de Guerguerat, que une Mauritania con los territorios ocupados de la antigua colonia española del Sáhara Occidental.
Según un comunicado, unidades del Ejército Popular de Liberación Saharaui (ELPS) "atacaron bases, puntos de apoyo y abastecimiento del enemigo, y atestaron duros golpes al ejército marroquí", que sufrió "bajas mortales". Según detalla, el ELPS bombardeó la base 13 del pelotón 67 ubicado en el sector del Bagari. Además, "los sectores de Mahbes y el Guerguerat fueron también castigados por el fuego del ejército saharaui. Como consecuencia, el enemigo ha sufrido bajas mortales entre sus filas", agregó, sin ofrecer otros detalles.
Ahora bien, desde Rabat han desmentido esta información reduciendo a los enfrentamientos a "algunos hostigamientos".
En este contexto, la agencia marroquí de noticias MAP ha lanzado una campaña en la que calificó de falsas las imágenes publicadas por medios saharauis como supuestas fotos y vídeos de choques entre el Polisario y Marruecos, atribuyéndolas a otros conflictos en otras partes del mundo.
Por su parte, Argelia condenó el viernes el ataque en el paso fronterizo de Guerguerat, cosa que ha espoleado la confianza de los independentistas saharauis en la vía del hostigamiento armado, que prosiguió el sábado con más ataques contra posiciones militares en el muro de separación construido por Marruecos en el desierto.
Escalada de tensión
La tensión entre Rabat y el Polisario se ha disparado desde que el 21 de octubre un grupo de activistas saharauis bloquearan el paso fronterizo de Guerguerat, una zona considerada colchón, que en los últimos años Marruecos había ayudado a convertir en un activo canal comercial con Mauritania.
Por ello, el viernes, unidades militares marroquíes cruzaron la línea divisoria para romper el bloqueo y levantar un pasillo de seguridad, acción que desencadenó un intercambio de disparos entre el Ejército marroquí y las fuerzas del Polisario apostadas en la zona.
Horas después, unidades saharauis bombardearon cuatro bases militares y dos puestos de control de Marruecos situadas a lo largo del muro de seguridad construido en el desierto, el más largo del mundo, con más de 2.500 kilómetros de longitud. Aunque el Polisario asegura que se produjeron "víctimas enemigas", esta información tampoco ha podido ser corroborada por fuentes independientes.
Ante este contexto bélico, el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, responsabilizó este sábado a Marruecos de todas las consecuencias que se desprendan de su ataque en Guerguerat, consideró roto el acuerdo de alto el fuego firmado con Marruecos en 1991 y decretó el estado de guerra en todo el territorio.