Funcionarios occidentales han dicho a la BBC que las tropas norcoreanas ya han sufrido casi un 40% de bajas en los combates en la región occidental rusa de Kursk, en solo tres meses. Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que de los aproximadamente 11.000 soldados enviados desde Corea del Norte, conocida como RPDC (República Popular Democrática de Corea), 4.000 han sido bajas en combate. Este término incluye a los muertos, heridos, desaparecidos o capturados. De los 4.000, se cree que en torno a 1.000 habrían sido asesinados a mediados de enero, según las autoridades.

Estas pérdidas, si se confirman, serían insostenibles para los norcoreanos. No queda claro donde están atendiendo a los heridos, ni siquiera cuándo y en qué medida serán sustituidos. Pero las cifras indican que el aliado del presidente Vladímir Putin, su homólogo Kim Jong Un, está pagando un coste extraordinariamente alto al intentar ayudarlo a expulsar las fuerzas ucranianas de Rusia antes de cualquier posible negociación de alto el fuego durante este año. Ucrania lanzó un ataque relámpago sobre la región rusa de Kursk el mes de agosto pasado, cogiendo por sorpresa los guardias fronterizos rusos.

El gobierno de Kyiv dejó claro en aquel momento que no tenía intención de conservar el territorio confiscado, sino solo de utilizarlo como moneda de cambio en futuras negociaciones de paz. Los avances iniciales de Ucrania a Kursk han sido frenados constantemente desde entonces, en parte a causa de la llegada a Rusia de los norcoreanos en octubre. Pero Ucrania todavía conserva varios centenares de kilómetros cuadrados de territorio ruso y está infligiendo enormes pérdidas a su enemigo.

Poca preparación y cero protecciones

Las tropas norcoreanas, que supuestamente pertenecen a una unidad de "élite" nombrada Cuerpo de Tormenta, no parecen tener ni bastante entrenamiento ni bastante protección. "Se trata de tropas a duras penas entrenadas, dirigidas por oficiales rusos a los que no comprenden", ha afirmado el excomandante de tanques del ejército británico, coronel Hamish de Bretton-Gordon. "Sinceramente, no tienen ninguna posibilidad. Los están lanzando en la picadora de carne y tienen pocas posibilidades de sobrevivir. Son carne de cañón y los oficiales rusos se preocupan por ellos todavía menos que por sus hombres".

Los informes, atribuidos a la inteligencia de Corea del Sur, dicen que los norcoreanos no están preparados para las realidades de la guerra moderna y parecen especialmente vulnerables. Especialmente por los drones ucranianos, un arma que ha sido una parte familiar del espacio de batalla más al sur en la región Dombás de Ucrania desde hace años.

Sin embargo, el principal comandante militar de Ucrania, el general Oleksander Syrskyi, advirtió a principios de esta semana que los soldados norcoreanos estaban representando un problema importante para los combatientes ucranianos a la línea del frente. "Son numerosos. 11.000-12.000 soldados más motivados y bien preparados que llevan a cabo acciones ofensivas. Operan según las tácticas soviéticas. Actúan en compañías. Dependen de su número", declaró el general al programa de noticias ucraniano TSN Tyzhden.