Al menos 546 niños han muerto en Ucrania y 1.319 han resultado heridos de diversa consideración a consecuencia de la agresión militar rusa contra este país que empezó el 24 de febrero del 2022, según datos publicados hoy por la Fiscalía ucraniana. Las víctimas más recientes se han producido este mismo jueves, según la fiscalía.

En la región de Donetsk, una niña de 12 años murió en un ataque ruso con lanzacohetes Grad contra el municipio de Memrik. En la localidad de Dergachi de la región nordoriental de Járkov ocho menores de edad de entre 8 y 15 años resultaron heridos en un ataque ruso.

El número mayor de menores muertos y heridos se ha registrado hasta ahora en la región de Donetsk, con 530 casos. La segunda provincia con más casos es Járkov, con 356 niños muertos o heridos, seguido de Jersón, Dnipropetrovsk, Kyiv, Zaporiyia y Mykolajiv con más de cien menores muertos o heridos en cada una de estas regiones.

El número de menores muertos aumenta un 40%

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido este viernes que el número de menores que han muerto víctimas de ataques aéreos en el marco de la guerra de Ucrania ha aumentado casi un 40% durante este 2024, con respecto al año anterior. Según los datos, entre el 1 de enero y el 31 de marzo, 25 niños habrían muerto a consecuencia de los ataques.

Representantes de Moscú y Kyiv se han reunido por primera vez en Qatar para debatir la devolución de menores separados de sus familias por la guerra a Ucrania, ha declarado este jueves la comisionada por los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova, buscada por la Corte Penal Internacional (CPI). "Con la mediación de Qatar se celebraron las primeras negociaciones presenciales con la parte ucraniana, donde se debatió la ayuda a las familias que se quieren reunir", ha indicado la política rusa en su canal de Telegram.

Sobre Lvova-Belova y el presidente ruso, Vladímir Putin, cuelgan órdenes de arresto dictadas por la CPI, que los acusó de deportación ilegal de niños y su traslado desde las zonas ocupadas en Ucrania en territorio de Rusia, hecho que supone un crimen de guerra. "Es un día significativo. Llegué a Doha por invitación de Qatar, desde octubre trabajamos en la reunificación familiar", ha añadido la comisionada, al agradecer al estado catarí sus esfuerzos.

¿Ucrania querría negociar la paz?

Mientras Ucrania lucha por contener los primeros movimientos de una esperada ofensiva rusa en el este del país, hay nuevamente rumores en algunos sectores diplomáticos sobre la necesidad de impulsar conversaciones de paz. El próximo mes, Suiza será anfitriona de una cumbre internacional de alto nivel para intentar trazar un camino hacia la paz en Ucrania. Y la reunión, sin ningún tipo de duda, provocará discusiones serias sobre cómo poner fin a la guerra, aunque los principales partidarios occidentales de Ucrania ven pocos motivos para iniciar conversaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin, quien muestra poco respeto por el Estado de derecho o las normas internacionales. Rusia, de todos modos, no está invitada a la reunión organizada por Suiza.

Al descartar el acontecimiento como una estratagema occidental preparada para conseguir un apoyo internacional más amplio para Kyiv, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, acusó a Occidente de hacer campaña para persuadir la cantidad mayor posible de países en desarrollo para que asistieran, avergonzando así a Moscú. Mientras tanto, China ha advertido severamente que no participará si Rusia no está representada.

Sin embargo, como el Kremlin no quiere parecer un obstáculo para un fin negociado de la guerra, de vez en cuando le gusta poner de manifiesto que está abierto a conversaciones de paz, sugiriendo que son Ucrania y sus partidarios occidentales los que se muestran obstinados. Por ejemplo, al principio de este año, Putin apuntó al exprimer ministro británico Boris Johnson, culpándolo de arruinar las posibilidades de éxito de las negociaciones de paz celebradas las semanas posteriores a la invasión.