El vicepresidente italiano, Matteo Salvini, ha sido absuelto por el bloqueo del Open Arms con migrantes a bordo durante veinte días en agosto de 2019, ya que no se han probado los delitos de secuestro de personas y omisión de actos oficiales por los cuales estaba acusado. La Fiscalía había reclamado una pena de seis años de prisión, alegando que "el rechazo consciente" del barco por parte del entonces ministro del Interior "lesionó la libertad a personas de 147" inmigrantes "sin un motivo comprensible". Sin embargo, los jueces de la segunda sección penal del Tribunal de Palermo finalmente ha decidido absolver a Salvini después de ocho horas de deliberación.
Matteo Salvini celebra "el triunfo del sentido común" y Meloni lo celebra
"Absuelto por detener la inmigración masiva y defender a mi país. Gana la Liga, gana el sentido común, gana Italia", ha celebrado el líder de la formación ultraderechista en un mensaje a X que ha acompañado de un cartel con el título "absuelto por defender las fronteras". Antes de entrar en la audiencia, Salvini había afirmado en otro mensaje que "volvería a hacer" lo que hizo y que estaba "orgulloso" de haber "defendido el país". La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha celebrado la sentencia, que ha definido como "una gran noticia". "Defender las fronteras italianas nunca puede ser un delito. Continuamos juntos, con tenacidad y determinación, luchando contra la inmigración ilegal, la trata de personas y defendiendo la soberanía nacional. ¡Viva!", ha remachado.
Oscar Camps afirma que continuará "salvando vidas"
Desde Open Arms reaccionaron a la sentencia en un breve comunicado en el que expresaron "la tristeza por las personas que fueron privadas de su libertad". "Esperamos las motivaciones de los jueces para evaluar si apelaremos la sentencia, como esperamos que también lo haga la Fiscalía", han añadido. El fundador de la ONG, Oscar Camps, ha dicho al salir de la audiencia que estudiarán la sentencia, pero que su misión es "salvar vidas" y que así lo seguirá haciendo. "Vamos a seguir trabajando en el mar, como siempre, no cambia nada", ha dicho.
Los hechos se remontan al mes de agosto de 2019, cuando Salvini era vicepresidente y ministro de Interior del gobierno de coalición entre su formación y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) del entonces primer ministro Giuseppe Conte. El político había impulsado una férrea política de "puertos cerrados" a las naves humanitarias que rescataban inmigrantes en la ruta del Mediterráneo central y, por eso, negó durante veinte días el desembarco de 147 inmigrantes rescatados por Open Arms.
El veto terminó cuando el entonces fiscal de la ciudad siciliana de Agrigento, Luigi Patronaggio, permitió el desembarco de los rescatados en la isla de Lampedusa tras subir a bordo de la embarcación y constatar el estado en el que se encontraban tras veinte días en el mar. El 20 de agosto, finalmente pusieron pie en tierra un total de 83 inmigrantes, pues el resto habían sido evacuados en los días anteriores por motivos sanitarios.
Salvini ha basado su defensa en la necesidad de blindar a Italia frente a la inmigración irregular, atribuyendo un carácter político a un juicio que, según él, pone en entredicho que un ministro cumpla con su deber. Además, ha alegado que el barco de Open Arms podía llegar a los puertos ofrecidos por el Gobierno de España, primero Algeciras y después Palma de Mallorca, y que pretendía forzar a la Unión Europea (UE) a repartir su acogida. La Fiscalía, sin embargo, considera que se excedió en la medida y que no había riesgo alguno que justificase el bloqueo de los migrantes.