La Gran Bretaña ha iniciado este miércoles por la mañana su salida de la Unión Europea cuando el embajador británico en la Unión Europea, Tim Barrow, ha hecho entrega personalmente al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de la carta en que el Ejecutivo de Londres notifica que invoca el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Paralelamente, la primera ministra británica, Theresa May, ha comparecido en la Cámara de los Comunes para informar de que el artículo 50 había sido activado. En esta comparecencia, May ha explicado que a pesar de la salida de la Unión Europea seguirán colaborando para ser un mejor país, un mejor amigo y un mejor aliado tanto con los países de la Unión Europea, como con los otros países europeos y del resto del mundo. "Quiero que seamos una Gran Bretaña global. Un país que salga al mundo para establecer nuevas relaciones con amigos y aliados".
May ha dejado claro que negociará con la Unión Europea teniendo en cuenta todas las regiones del Reino Unido y pide "unidad" para llevar a cabo esta negociación. La primera ministra ha recalcado que la salida de la Unión Europea significa que ahora "las leyes se harán a Londres, Edimburgo, Belfast y Cardiff y no a Bruselas".
Durante su discurso, Theresa May ha sido regañada en un par de ocasiones por los diputados contrarios al Brexit. May ha finalizado su intervención con un mensaje claro, "Trabajaremos juntos. Todos podemos hacer que este momento sea un éxito por crear una Gran Bretaña más fuerte, una Gran Bretaña de la cual nuestros hijos y nietos se sientan orgullosos".