La Asamblea General de la ONU ha aprobado este viernes una resolución que pide "el cese de las hostilidades" en Gaza, después de que el Consejo de Seguridad no haya conseguido sacar adelante ninguna resolución por el veto de los Estados Unidos. Con una abrumadora mayoría de 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones, la ONU hace un llamamiento a detener los ataques contra la Franja de Gaza justo en el momento en que Israel intensifica los bombardeos y "amplía" las incursiones terrestres. Al mostrarse los votos que daban por aprobado el texto, se ha producido un sonoro aplauso en la asamblea. 

La resolución incluye "un rechazo al traslado forzoso de la población civil palestina" y pide acceso humanitario inmediato, pleno, sostenido, seguro y sin obstáculos. Por otra parte, reclama "la liberación inmediata de los civiles secuestrados", pero no menciona explícitamente a la organización islamista Hamás. El texto ha recibido el apoyo del mundo árabe, Rusia y China, y la oposición de Estados Unidos, Israel y otros países aliados, mientras que los países europeos han votado divididos. España, Portugal, Francia e Irlanda han votado a favor; mientras que Alemania, Italia, Polonia, Países Bajos, Reino Unido y Ucrania se han abstenido; y Austria, Hungría y Croacia han votado en contra.

La resolución no menciona a Hamás ni pide explícitamente un alto el fuego

La resolución, que inicialmente impulsó Jordania en nombre de los países árabes, no tiene carácter vinculante, como todas las que se aprueban en la Asamblea General, pero se considera que tiene un peso político importante porque muestra la posición de la comunidad internacional en su conjunto. En este caso, recoge el sentir general de que, más allá de las causas de esta guerra actual, el mundo espera señales de apaciguamiento.

A lo largo de la semana se han ido introduciendo modificaciones en el texto. Así, se ha excluido la expresión "alto el fuego", a la que se oponían Israel y Estados Unidos, y se ha sustituido por el de "tregua humanitaria inmediata, sostenible y duradera que lleve a una cese de hostilidades". En las últimas horas, Estados Unidos y Candá presentaron una enmienda adicional para incluir una condena expresa a los atentados de Hamás del 7 de octubre, pero esta fracasó al no conseguir el apoyo de los dos tercios requeridos.

Sobre esta última cuestión, el representante de Pakistán, Munir Akram, que tomó la palabra antes de producirse las dos votaciones, explicó que la enmienda de EEUU estaba injustificada porque la resolución ya era fruto "de un acto deliberado de moderación por parte de los copatrocinadores" de la resolución, que evitaron culpar por su nombre a Hamás o a Israel, y por ello consideró que sería injusto nombrar solo a una de las partes.