Millones de mujeres de todo el mundo que utilizan medicamentos hormonales como anticonceptivos o bien para controlar afecciones como la endometriosis pueden tener un riesgo más elevado de sufrir tumores cerebrales extraños, normalmente benignos, según afirman los investigadores. Tal como destaca el The Guardian, unos científicos han descubierto que el uso prorrogado de determinados medicamentos con progestágenos estaba relacionado con un riesgo mayor de meningioma, que son tumores (generalmente no cancerosos) que se forman en los tejidos en torno al cerebro.
Aunque el riesgo de meningioma ha sido mayor en las mujeres que han tomado los medicamentos durante más de un año, un destacado experto ha dicho que el hallazgo no tendría que preocupar a las usuarias actuales o anteriores porque el riesgo elevado seguía siendo "extremadamente pequeño".
Los progestágenos son similares a la hormona natural progesterona, destaca el mismo diario. Se utilizan en anticonceptivos, para afecciones ginecológicas como la endometriosis y el síndrome de ovario poliquístico, y en terapias de reemplazo hormonal utilizadas durante la menopausia.
Ya se sabe que un puñado de progestágenos en dosis altas aumentan el riesgo de meningioma, pero al último estudio publicado en el BMJ, investigadores de la Agencia Nacional de Seguridad de Medicamentos y Productos Sanitarios de Francia han investigado las ocho formas más usadas de la hormona.
La mayoría no son cancerosos
La mayoría de los meningiomas no suelen ser cancerosos y crecen lentamente, pero por el hecho de que pueden ejercer presión sobre el cerebro, a menudo necesitan extirpación quirúrgica. Los tumores pocas veces ponen en peligro la vida, pero la cirugía implica riesgos, sobre todo para las estructuras cerebrales próximas a los tumores, que a veces pueden resultar dañadas.
Utilizando datos del sistema nacional de salud francés, los investigadores han identificado a 18.061 mujeres, con una edad media de 58 años, que se sometieron a cirugía entre el 2009 y el 2018 para extirpar meningiomas intracraneales. Al comparar cada caso con cinco controles sanos y aparejados, los investigadores encontraron que el uso prolongado (es decir, más de 12 meses) de tres progestágenos se asociaba con un riesgo más alto de meningioma que requería cirugía.
Dos pastillas orales, medrogestona y promegestona, se habrían vinculado con un riesgo 4,1 y 2,7 veces mayor de meningioma, respectivamente; y el acetato de medroxiprogesterona, una inyección anticonceptiva vendida como Depo-Provera, se ha relacionado con un riesgo 5,6 veces mayor, tal como destaca el mismo diario. A pesar de las pruebas, el estudio es observacional y, por lo tanto, no puede demostrar que las hormonas causen los tumores. No se ha encontrado ningún riesgo excesivo para la progesterona, la didrogesterona o los sistemas intrauterinos hormonales ampliamente utilizados.