Mano de hierro con los medios de comunicación públicos, esta es, aparentemente, la política del gobierno de Giorgia Meloni, la líder italiana de extrema derecha. Según informa The Guardian, la líder de extrema derecha quiere doblegar la emisora estatal italiana (Rai) y "borrar la huella antifascista" de los medios públicos. La presión del gobierno de Italia ya se ha cobrado a las primeras víctimas, ya que diversos altos perfiles de estos medios han dejado su trabajo por la presión del gobierno.
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"Con cada cambio de gobierno, hay un cambio de gobierno en Rai", reconoce al medio británico una fuente de la emisora. "La única diferencia ahora es que es más despiadado", sentencia la misma fuente. Arrasar con todo, perseguir cualquier disidencia y marcar la narrativa, parecen las patas principales de la actuación del nuevo gobierno de extrema derecha italiano.
"Rai siempre ha sido influenciada por los gobiernos, pero con el actual ha habido un salto cuántico. Quieren tomar el control de la Rai y cambiar la narrativa a su manera de pensar, y cancelar las huellas antifascistas de nuestro país. Eso supondrá debilitar la Rai y el servicio público", ha remarcado otra fuente de la emisora en The Guardian.
La dimisión de Carlo Fuortes, consejero delegado
Meloni no piensa respetar la libertad de prensa de los medios públicos. Si bien, se podría considerar algo previsible, la tensión entre el ente público de radiotelevisión de Italia ha llegado al límite que su consejero delegado, Carlo Fuortes, ha dejado la cadena. Fuortes se ha marchado matando, señalando públicamente la injerencia del gobierno de extrema derecha.
"Desde principios de 2023 hay un conflicto político que afecta a mi posición y mi persona y que debilita la Rai. Por lo tanto, no se dan las condiciones para continuar mi trabajo", explica Fuortes, quien se ha negado a pasar por el aro impuesto por los ultraconservadores. Justamente por eso, ha considerado que lo más apropiado era dejar su cargo. "He trabajado en la administración pública durante décadas y siempre he actuado en interés de las instituciones que he dirigido, favoreciendo el beneficio general de la comunidad," recogía en su comunicado dirigido al Ministerio de Economía.
"El comportamiento hacia Fuortes ha sido vergonzoso", recuerdan fuentes de la emisora al diario británico. "Trabajarán para conseguir que su propia gente ocupe lugares de dirección. Así que probablemente empezaremos a ver más influencia en la programación más adelante. Intentarán minimizar la narrativa de izquierdas e influir en los programas populares", ha afirmado antiguo miembro del comité de supervisión de la cadena.