El Reino Unido y Francia han tomado las riendas de la estrategia europea para la paz en Ucrania, y durante la cumbre de este fin de semana en Londres con los principales líderes europeos, el primer ministro británico, Keir Starmer, anunció una coalición europea en defensa de Ucrania, que desplegaría más ayuda militar de la Unión sobre el terreno. Aunque no concretó qué países se sumarían a este plan impulsado por la alianza franco-británica, ya está la primera nación que se ha descolgado del frente común: Italia. Su primera ministra, el ultra Giorgia Meloni, ha asegurado que "no enviarán soldados italianos" a luchar a Ucrania, ejemplarizando las primeras desavenencias entre potencias europeas sobre la gestión de la paz en Kíiv.
En una entrevista al programa XXI Secolo de la RAI (Radiotelevisione Italiana), Meloni ha declarado que durante la cumbre ya expresó su "perplejidad" sobre la propuesta franco-británica enviar soldados europeos, asegurando que "es muy compleja de implementar y no está convencida de su eficacia". A pesar de eso, la primera ministra no se quiere desmarcar del todo del papel europeo en el conflicto, y asegura que en este momento "se están haciendo propuestas para hacer alguna cosa útil y para intentar encontrar una solución". La líder ultra italiana ha subrayado que, más allá de lo que pueda parecer por el tono, "da la impresión que nuestras posiciones son muy lejanas", pero ella defiende que en realidad no lo son. "El objetivo es compartido: traer una paz justa, estable, duradera y definitiva a Ucrania, que incluya garantías de seguridad".
No tomar decisiones a la ligera
Defiende que eso "es útil para Ucrania, para los países europeos, especialmente los que se sienten amenazados por Rusia, y es útil para Trump, que es un líder fuerte y que claramente no se puede permitir el lujo de firmar un acuerdo que alguien podría violar mañana". La líder italiana ha defendido su decisión asegurando que "no es un momento fácil para nadie", y que "decisiones como esta no se toman a la ligera", y que para tomar estas acciones comunes "se tienen que sopesar, manteniendo la calma e intentando pensar el más claramente posible, siempre mirando el objetivo." La primera ministra italiana dice que la prioridad para ella "es defender el interés nacional". "Creo que es de interés nacional evitar cualquier posible fractura dentro de Occidente, porque las divisiones solo nos harán más débiles," ha concluido.
La coalición de voluntarios
La propuesta sobre la mesa de Starmer apuesta por una "coalición de voluntarios" de países europeos sirva como garantía de seguridad para cualquier alto el fuego. Para llevar a cabo eso, el primer ministro británico ha revelado que su país dará a Ucrania acceso a 1,6 billones de libras para comprar más de cinco mil misiles de defensa aérea. El objetivo de este plan, explica el laborista, es impulsar Ucrania "para que pueda negociar desde una posición más fuerte". Durante la reunión de este fin de semana en Londres se habrían acordado cuatro pasos importantes: mantener la ayuda militar mientras la guerra continúa y aumentar la presión económica sobre Rusia; garantizar la soberanía y la seguridad de Ucrania, y que si se llega a la paz, Europa tendrá que disuadir cualquier futura invasión rusa, para defender a Ucrania y garantizar la paz en el país.