El conflicto armado que se inició hace unas semanas en la República del Alto Karabaj no sólo involucra a Armenia y el Azerbaiyán. Y es que la misma ofensiva militar del gobierno azerbaiyano tiene el apoyo (político y militar) de Turquía y su líder, Recep Tayyip Erdogan.
Este apoyo, sin embargo, no sólo se basa en el envío de tropas del ejército regular turco, sino que el régimen de Erdogan ha apostado para soltar a cerca de un millar de mercenarios sirios sobre el territorio armenio que se disputan ambos países. Así lo han revelado varios medios e instituciones: desde el mismo presidente de Francia, Emmanuel Macron, hasta el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos pasando por el mismo portavoz del ejército rebelde sirio, Ziyad Haci Ubeyd.
¿Quiénes son estos mercenarios?
A pesar de la confirmación de la presencia de mercenarios sirios en el conflicto en el Alto Karabaj, es difícil saber con exactitud qué grupos son los que ya hay desplegados. Sin embargo, uno de los mercenarios aseguró al diario británico The Guardian que viajó hasta Armenia en un convoy formado por las divisiones de Sultan Murad, Suleiman Shah y Al Hamza.
Las divisiones Sultan Murad y Suleiman Shah son organizaciones armadas de ideología islamista y otomanista que combaten contra el régimen de al-Ásad y contra las milicias kurdas en el norte de Siria. Las milicias de Al Hamza también luchan contra el gobierno sirio y cuenta con "exyihadistas desradicalizados" provenientes de Estado Islámico entre sus filas.
"Aunque estos grupos no adoptan la doctrina yihadista, sí que están afiliados a la creencia de la 'hermandad musulmana'. A través de sus nombres puedes ver que están conectados con los antepasados otomanos y este es el motivo por el cual la mayoría forman parte del componente turcoman sirio", explica en declaraciones a ElNacional.cat el periodista especializado en Siria Azad Nebi.
El mismo Nebi recuerda que las Naciones Unidas han denunciado que estos grupos han perpetrado violaciones, crímenes de guerra, secuestros de mujeres y saqueos en varios puntos del Kurdistán sirio. La mayoría de estos crímenes siempre han sido contra la población kurda.
Más allá de estos tres grupos, hay que recordar que Turquía da apoyo logístico y material a otras milicias que también operan en el norte de Siría. Una de ellas es Jabhat Fateh al-Sham (antiguamente asociada a Al-Qaeda). Otros grupos islamistas y yihadistas son los siguientes Jaysh al-Sharqiya (islamista), Jaysh Al-Islam (salafista), Ahrar al-Sham (coalición de salafistas e islamistas) y la Brigada de Nureddin Zengi (yihadistas). Por ahora, no se ha podido confirmar la presencia de estos grupos en el Alto Karabaj.
Pero aunque de momento sólo se haya podido aclarar que tres de esta decena de grupos están en el conflicto, no sería extraño que se acabara confirmando la presencia de alguno de los otros, ya que el mismo Erdogan los ha defendido y se ha referido a ellos como "estructura nacional formada por gente de diferentes creencias y orígenes étnicos que defiende a su país".
El matiz económico (y criminal)
Todos estos grupos que están yendo a luchar al conflicto del Cáucaso no van por amor al arte. O al menos no sólo. Y es que según revela uno de los reclutados al diario británico, el sueldo que les ofrecen los grupos, los cuales se hacen pasar por empresas de seguridad turcas, ronda las 1.000 libras al mes.
"En realidad la mayoría de los soldados de a pie son adictos a las drogas o gángsteres extremadamente empobrecidos que se han animado por dinero", explica a este diario un reportero desde el norte de Siria que no revela su nombre por motivos de seguridad. "Los chicos que van a Azerbaiyán no lo hacen por ideología, sino por falta de convicciones y falta de dinero. Sin embargo, hay intentos desde Turquía para justificarlo religiosamente, aunque ningún verdadero yihadista suní lucharía por los chiíes", añade.
Y es que, ciertamente, del 94% de la población de Azerbaiyán que es musulmana (el resto son cristianos ortodoxos), la inmensa mayoría son chiíes, designados por el mismo Estado Islámico como su principal enemigo.
El 'modus operandi' de Turquía
La verdadera intención de Turquía a la hora de utilizar estos grupos no es hacer ninguna cruzada religiosa, sino aumentar sus fronteras y sus áreas de influencia, en detrimento de Rusia, Irán y la Unión Europea.
"Ellos han sido establecidos allí para llevar a cabo los planes de Turquía tanto dentro como fuera de Siria. De hecho, ellos son descritos precisamente como mercenarios no como un insulto sino como una realidad. Además del frente en Azerbaiyán, también han estado en el conflicto de Libia", explica Nebi. De hecho, esto es una cosa que ya confirmó el mismo Macron.
Además, estos grupos son los que Turquía ha estado utilizando desde el inicio de la guerra civil siria, en el año 2011, para expulsar a las milicias kurdas del este de Turquía y el norte de Siria.