La excancillera alemana Angela Merkel repitió sus críticas al líder de la CDU/CSU y favorito a las elecciones parlamentarias de este mes, Friedrich Merz, diciendo que no podía permanecer en silencio sobre su intento de revisar las leyes de inmigración con los votos del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania. Hablando en un acontecimiento de Die Zeit este lunes por la noche, dijo que si bien estaba decidida a no involucrarse en "debates políticos normales", encontraba el tema de la migración y cordón sanitario contra la extrema derecha "de importancia fundamental".

Repitiendo sus ataques anteriores, ha dicho que las acciones de Merz corrían el riesgo de complicar las discusiones sobre la coalición postelectoral y de molestar innecesariamente a los votantes. "Hay un cierto grado de polarización y agitación", ha advertido. "Ahora hay que encontrar una situación en que sea posible llegar a acuerdos, porque no parece que ninguna formación política pueda conseguir la mayoría absoluta", insistía.

Merkel también ha rechazado cualquier idea que sus acciones en el punto álgido de la crisis migratoria a mediados de la década del 2010 contribuyeron al ascenso de la AfD, diciendo que el partido tenía un 11% de los votos cuando ella dejó el cargo. "El hecho de que ahora esté al 20% ya no es mi responsabilidad", aseguraba. Ahora bien, aceptó que hay que trabajar más para "persuadir" a los que tienen que abandonar el país y avanzar en la digitalización de los registros de inmigración para acelerar los procesos de decisión y las expulsiones.

Una encuesta de YouGov publicada también este lunes mostró que algunos de los comentarios de Merkel parecen resonar entre el público en general: tres cuartas partes de los votantes elegibles han dicho que los partidos del espectro democrático "se han distanciado más", y cuatro de cada cinco estaban preocupados y eso podría significar para futuras conversaciones de coalición. Pero también quieren que se haga alguna cosa en materia de inmigración y asilo, que encabeza la lista de temas importantes, mencionados por el 35% de los votantes, mucho por delante de la economía (16%), el medio ambiente (7%) y la defensa y la seguridad (6%).

Manifestaciones contra la AfD

Según los organizadores, fueron 250.000 participantes, mientras que las cifras de la Policía afirman que fueron en torno a 160.000 las personas que protestaron este domingo pasado en Berlín para pedir que se mantenga el llamado cordón sanitario a la formación de ultraderecha AfD. El cordón sanitario es la manera como los partidos marcan distancias con el partido de ultraderecha AfD, oficialmente considerada "parcialmente de extrema derecha".

Las protestas se inscriben en el contexto de la moción que Friedrich Merz presentó el miércoles de la semana pasada en el Bundestag, a favor de un endurecimiento drástico de la política de asilo. La propuesta se aprobó gracias al apoyo de los votos de AfD. Dos días más tarde, un proyecto de ley en este sentido, también presentado por los democristianos CDU/CSU, fracasó en el Bundestag. AfD votó unánimemente a favor, pero no lo hicieron así todos los diputados de CDU/CSU, ni del liberal FDP, según destaca el portal de la Deutsche Welle.