Alemania escoge dar un giro a la derecha. Después de un pequeño paréntesis, el país se prepara para tener un nuevo canciller de la CDU, Friedrich Merz. Pero Merz tendrá trabajo para conseguir formar gobierno, el panorama después de este domingo no es sencillo. Su intención, según detallaba después de conocerse los resultados, sería hacerlo antes de Semana Santa. Tendrá a su lado una situación insólita y es que el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), ha conseguido los mejores resultados de su historia, y emerge como segunda fuerza y primera en la oposición. En este sentido, pues, la CDU conseguiría la victoria a las elecciones alemanas, rozando el 30%, según resultados provisionales. Hay que destacar, sin embargo, que el hecho de que la CDU gane las elecciones no esconde datos importantes. Los de este domingo son los segundos peores resultados de la formación desde la caída de la dictadura. Y además, hay que destacar que el peor resultado de la canciller Angela Merkel fue con el 33% de los votos. Ahora bien, como resumen rápido y corto, la CDU/CSU ha ganado claramente, el SPD ha sufrido una derrota histórica y el partido de ultraderecha AfD se ha convertido en la segunda fuerza más fuerte. Sin embargo, ¿pactará Merz con la extrema derecha?
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El líder de la CDU, Friedrich Merz, solo necesita que el SPD forme una coalición y se convierta en canciller. En este sentido, no necesita a los Verdes para formar una mayoría gubernamental. Por lo tanto, eso quiere decir que se ha evitado el escenario de horror que esperaba la Unión. Pero incluso una alianza bipartidista con el SPD no es un éxito seguro. Durante la campaña electoral, Merz prometió un cambio drástico en la política migratoria y lo puso como condición para una coalición. Merz quiere, entre otras cosas, rechazar a todos los inmigrantes ilegales en todas las fronteras alemanas. "Si los otros partidos no continuaran este ejemplo", explicó durante la campaña electoral el secretario general de la CDU, Carsten Linnemann, "simplemente no gobernarían". Ahora bien, el SPD calificó de ilegal y un peligro para Europa el rechazo de todos los inmigrantes sin permiso de entrada, incluidos los solicitantes de asilo.
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Merz ahora tiene que deshacer este nudo. Según una información del diario alemán Bild, algunos miembros de la CDU están considerando "excluir" la transición migratoria de las conversaciones exploratorias y de las negociaciones de coalición, y tratarla como un punto separado. Sin embargo, no está del todo claro si estas formalidades serán suficientes para llegar a un acuerdo con el SPD.
Otra esperanza para los unionistas es el hecho de que estas elecciones hayan hecho que el SPD entienda que tiene que cambiar de rumbo en la cuestión migratoria para volver a ser fuerte. Así lo confirma una encuesta realizada entre antiguos votantes del SPD, para los cuales la migración es el tema más importante, de la que se hace eco el mismo diario.
Merz y unas negociaciones en secreto
El objetivo de Merz es tener un nuevo gobierno en funciones por Pascua a más tardar, es decir, alrededores del 20 de abril. Según la ARD, el líder de la CDU llamó el domingo por la noche al presidente del SPD, Lars Klingbeil, y le propuso un encuentro rápido. Sin embargo, como ya había informado el mismo portal, las negociaciones de la coalición no empezarían antes del 6 de marzo. Por consideración a las celebraciones de carnaval, pero también con motivo de las próximas elecciones estatales en Hamburgo el 2 de marzo. Hasta entonces, pues, las negociaciones se desarrollarán en segundo plano. Lo más confidencial posible. Buscando un compromiso sobre la cuestión migratoria que los dos líderes del partido puedan aceptar. Merz tiene que poder cumplir su promesa y Klingbeil no tiene que ofender al partido. Una tarea que, a simple vista, no parece sencilla por ninguno de los dos lados.