“Por primera vez en mi historia diplomática tengo que decirles, aquí en Barcelona, que estoy muy preocupado y que estamos al borde de una tercera guerra mundial”. Así se ha expresado el exministro de Exteriores español y actual Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC), Miguel Ángel Moratinos. ¿Cuál es el siguiente paso, cuando Irán entre y ataque? Y cuando el gobierno de Israel diga que esto es entre bárbaros y civilizados, que elijan. No se trata de una guerra de civilizaciones, habrá nuevas alianzas. Lanzo este mensaje porque por primera vez veo que es posible“”.
Moratinos ha transmitido este mensaje en un desayuno organizado por el CIDOB en Barcelona. De hecho, ha recordado que, justo un año atrás, había expuesto que la situación era “extremadamente preocupante” desde el mismo lugar. “Envié un mensaje a los europeos diciendo que Europa tenía que mover ficha para evitar lo que, desgraciadamente, yo ya conocía. El mensaje iba a contracorriente. Los analistas, los fabricadores de opinión, decían que la cuestión palestina ya estaba cerrada”. Tal como ha explicado, “nunca Oriente Medio había vivido un periodo tan pacífico y próspero. Lógicamente, sabíamos que la paz, la seguridad y la estabilidad pasan por que Oriente Medio salga del fatalismo, del agujero negro”.
¿Cómo se ha llegado a esta situación?
Moratinos ha recordado que la guerra de Suez duró 9 días, y que los europeos quedaron eclipsados. En este sentido, ha recordado también la guerra de los 6 días o la del Yom Kippur, que duró 20. En este contexto, ha puesto de manifiesto que esta guerra está durando un año. “¿Cómo pudimos parar una guerra en 9, 6 o 20 días y ahora no somos capaces de parar esta? Tenemos inteligencia artificial, pero no humana”.
“La situación actual, la estamos viviendo en directo cada día, en las noticias, tertulias, todo el mundo tiene su solución. Lo que está pasando es inaceptable”, ha destacado. “El ataque terrorista bárbaro de Hamás es injustificable. Durante mi época allí, Hamás dinamitó dos intentos de paz y dije: 'Con Hamás, jamás'. No tengo nada que ver con Hamás. Conociendo la sociedad israelí, después del ataque, sabía que la respuesta sería brutal, el trauma y las ansias de venganza”. Así, constata que el mejor ejército y servicio de inteligencia se vieron duramente golpeados por el ataque. “La respuesta ha sido tan excesiva, no lo digo yo, lo dice todo el mundo. La situación es degradante y deshumanizadora. Por el bien de todo el mundo, también de Israel, hay que decir basta”.
La solución de los dos estados
La única solución son los dos estados, ha destacado. “Que vivan con paz y seguridad”. En esta tesitura, resalta que el primer paso que se ha demostrado es el reconocimiento del estado palestino. “Me siento orgulloso de este gobierno que ha tomado con valentía esta decisión. Dicen que nada cambia, que solo es simbólico. Si es así, ¿por qué no lo han hecho los israelíes? Porque saben que estamos fijando la paz en la región. Habrá que cambiar los liderazgos para construir la paz y, en este sentido, hay que avanzar hacia el reconocimiento del estado palestino, es una prioridad, no es simbólico. Se trabajará en eso después de las elecciones norteamericanas”.
El papel de los Estados Unidos
Si Europa se eclipsó hace años, ahora quien se está eclipsando son los EE. UU. Tal como ha descrito, un síntoma importante de este hecho es que en el Consejo de Seguridad se pida un alto el fuego, se apruebe por los 15 estados miembros y no se aplica. “Ahora tenemos un nuevo mundo, el sur global, potencias emergentes... La UE sigue desorientada. No ha hecho nada para poner fin a esta guerra. Hay que abrir relaciones con China, Rusia, Sudáfrica, Brasil... no queremos una tercera guerra mundial. Hay que hacer una coalición para poner punto final a esta situación y parar entre todos esta locura”.