Miles de seguidores de Donald Trump entrado en el edificio del Capitolio durante la reunión del Congreso de los EE.UU. para corroborar el resultado de las elecciones de noviembre, en las que se impuso el demócrata Joe Biden, y han conseguido que se suspenda la sesión en medio de una situación inédita y caótica. Hasta pasada la media noche hora catalana, diversos asaltantes han estado dentro del edificio. El FBI han confirmado el desalojo de los seguidores de Trump sobre las 12 h.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ha decretado el toque de queda para controlar la situación, que entrará en vigor a las 18:00 horas (hora local).
El presidente saliente, que previamente se había dirigido a los manifestantes diciendo que "nunca" concederá su derrota ante el presidente electo, el demócrata Joe Biden, se ha desvinculado de los hechos y, en un tuit, ha pedido "a todos en el Capitolio de los Estados Unidos que permanezcan en paz". "¡Sin violencia! Recordad, nosotros somos el Partido de la Ley y el Orden: respete la Ley y a nuestros hombres y mujeres de azul".
Algunos de los manifestantes han entrado en el Senado buscando al vicepresidente, Mike Pence, encargado de validar los resultados y que se había negado a parar la certificación de Biden, según Steven Nelson, reportero del The New York Post.
El presidente electo, Joe Biden, ha hecho un llamamiento a la orden y ha pedido a Trump que defienda la constitución.
Por su parte, Trump, en una segunda intervención, se ha dirigido a los manifestantes diciendo que, pese a que "comprende" por qué se manifiestan, deben "irse a casa". Finalmente, los asaltantes han empezado a dispersarse a las 23:00 h (hora catalana).
¿Qué está pasando en el Capitolio?
Las dos cámaras de Congreso se han reunido en una sesión conjunta para abrir y contar los certificados de los votos electorales correspondientes a cada estado de país, siguiendo las leyes que rigen el proceso electoral de los EE. UU.
La sesión, que tiene que estar dirigida por el vicepresidente norteamericano, en este caso, el republicano Mike Pence, normalmente es una mera formalidad para validar unos resultados que ya ha corroborado el Colegio Electoral, que se reunió el pasado 14 diciembre a cada estado y ratificó la victoria de Biden.
No obstante, solo hace falta que un miembro de la Cámara Baja (o Cámara de los Representantes) y otro del Senado presenten una objeción a los resultados en uno de los Estados para desencadenar un debate y una votación de las dos cámaras sobre la posibilidad de no contar los votos electorales en este territorio.
Los senadores republicanos, liderados por Ted Cruz, ya habían asegurado que no tenían intención de revertir el resultado de las elecciones, sino dar voz a aquellos que creen que los comicios no fueron justos, aunque no hay ninguna prueba que hubiera un fraude o irregularidades masivas, como denuncia Trump.
Sin opciones de revertir los resultados
Los demócratas controlan la Cámara de Representantes, de manera que los republicanos no tenían opciones de superar una votación por mayoría en este hemiciclo, alguna cosa que se requiere para rechazar el resultado en cualquier estado.
Por lo tanto, ya estaba previsto que la sesión acabara irremediablemente con Pence declarando a Biden como ganador de las elecciones.
Las insistencias de Trump
A través de Twitter, Donald Trump ha pedido a Pence que detenga la ratificación del triunfo de Biden asegurando que "los estados quieren corregir sus votos, que ahora saben que se basaron en irregularidades y fraude, además que el proceso corrupto nunca recibió la aprobación legislativa". "Todo lo que Mike Pence tiene que hacer es enviarlos de retorno a los Estados Unidos, y ganamos. ¡Hazlo Mike, este es un momento de extrema valentía"! ha declarado.
Sin embargo, desde el perfil de Twitter de l'AP Fact Check, han aclarado que el vicepresidente "no tiene autoridad para enviar los resultados de las elecciones a los estados para que vuelvan a hacerlo cuando preside el recuento de votos del Colegio Electoral en el Congreso". "El presidente Trump afirma falsamente que lo puede hacer", añade.
Por su parte, Pence ha manifestado en una carta que ha compartido vía Twitter, que no tiene intención de parar la certificación electoral de Joe Biden.
Por otra parte, algunos senadores republicanos han respondido a los manifestantes negándose a votar en contra de la certificación de Biden. ¿Es el caso del senador Todd Young, que ante una reportera del The Washington Post explica que hizo "un juramento a Dios", "eso todavía importa en este país"? se ha preguntado.
Finalmente, tal como recoge ABC News, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell ha sentenciado que no podemos simplemente declararnos una junta nacional de elecciones con esteroides". "Los votantes, los tribunales y los estados han hablado... Si los invalidas, daría nuestra república para siempre", ha declarado. Así, McConnell considera legítima la decisión de los votantes que Biden sea presidente, descartando el posible fraude.