Las protestas de las últimas semanas en Francia a consecuencia de la reforma de las pensiones aprobada por el gobierno de Emmanuel Macron han puesto la seguridad al límite con enfrentamientos constantes entre manifestantes y cuerpos policiales. El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha confirmado este domingo que se han abierto 38 investigaciones internas por las actuaciones violentas y por exceso de fuerza entre efectivos de la Policía y Gendarmería. En una entrevista en el diario francés Journal du Dimanche, Darmanin ha afirmado que el órgano de control de la policía ha iniciado "36 investigaciones judiciales" y otras dos de la unidad equivalente en el cuerpo de gendarmería. "Nunca nos ha temblado la mano con aquellos que deshonran su propio uniforme", ha advertido el ministro ante el incremento de críticas hacia la "violencia policial" en las protestas contra la reforma de las pensiones o en la cual se oponen a un embalse en el oeste del país. En este sentido, ha recordado que 111 policías y gendarmes en 2021 y 101 en 2020 fueron sancionados por "uso desproporcionado de la fuerza".
Defensa de la policía francesa
Gérald Darmanin ha defendido la actuación de las fuerzas de seguridad y ha señalado la violencia de los manifestantes, en concreto, en la protesta contra la construcción de un embalse en Sainte-Soline, que se acabó convirtiendo en una batalla campal, e incluso dejó a dos manifestantes en estado de coma. "En Sainte-Soline como en unas ciertas manifestaciones salvajes, no se trata de mantenimiento del orden, se trata de guerrilla", ha dicho Darmanin, quien ha detallado que "1.093 policías, gendarmes y bomberos, y tenemos que sumar 2.579 ataques incendiarios y 316 ataques a edificios públicos". "Reitero mi total apoyo y admiración a los policías y gendarmes. Ellos son las hijas y los hijos del pueblo, trabajan intensamente y nos protegen", ha afirmado.
A raíz de la ola de protestas en Francia, sindicatos de abogados, partidos de izquierda, la defensora del pueblo y ONG como Amnistía Internacional han alertado contra la actuación policial. Incluso el relator especial de la ONU y el Consejo de Europa expresaron su inquietud sobre el uso de la fuerza en la policía francesa. "Entiendo las críticas, pero animo a sus autores a que, en vez de comentar extractos de vídeos desde Nueva York o Bruselas, vengan al terreno", ha replicado el ministro en esta entrevista.
Semana decisiva por la crisis política en Francia
Francia entra en una semana decisiva para ver si continúa la crisis política causada por la aprobación sin voto en la Asamblea Nacional de la reforma de las pensiones o si el gobierno consigue apaciguar una tensión cada vez más elevada. La primera ministra, Élisabeth Born, ha citado este lunes a los presidentes de los grupos parlamentarios a la Asamblea Nacional para intentar restaurar el diálogo y tratar de avanzar en la agenda legislativa. Aunque, tres de estos grupos, el de izquierdas, La França Insubmisa, el comunista y el ecologista, ya han adelantado que no acudirán y, en cambio, han convocado para el martes una marcha sobre el Palau de Matignon, la sede del gobierno.
El miércoles será el turno para la reunión convocada por Borne con los principales líderes sindicales. Los ocho sindicatos que integran el lado social de la protesta han confirmado su asistencia, pero insisten en pedir que el gobierno congele la puesta en marcha de la reforma de las pensiones para dejar tiempo a discutir nuevas posibilidades. Pero Born ha advertido que poner en suspense una ley aprobada legalmente "es una cosa que no existe" y que espera hablar con los líderes sindicales de otros asuntos relacionados con el trabajo, como carreras profesionales o empleos especialmente penosos. Eso anticipa que la cita del miércoles puede no acabar bien. A pesar de las reuniones entre gobierno y sindicatos, para el próximo jueves hay convocada una nueva jornada de protestas y parones.