Una muerte rodeada de incógnitas y misterio ha conmocionado San Francisco. El protagonista de la historia es Suchir Balaji, un joven investigador de OpenAI, de 26 años, que hace pocas semanas fue encontrado sin vida en su casa. La noticia de su muerte, sin embargo, no se ha hecho pública hasta esta semana, cuando ha trascendido en las páginas de la prensa local.

Balaji dejó OpenAI a principios del 2024 después de haber denunciado públicamente que la compañía para la cual trabajaba había violado la ley de derechos de autor de los Estados Unidos durante el desarrollo del conocido chatbot ChatGPT.

"Se ha concluido que la causa de la muerte es un suicidio", ha señalado este viernes en la CNBC David Serrano Sewell, director ejecutivo de la Oficina del Forense jefe de San Francisco, en un comunicado enviado por correo electrónico. Sewell ha añadido que la muerte ya ha sido notificada a la familia de Balaji.

El Departamento de Policía de San Francisco ha informado de que el pasado 26 de noviembre por la tarde, agentes policiales fueron requeridos para acudir a un apartamento de la calle Buchanan de la ciudad norteamericana para hacer un "control de bienestar". Allí, los agentes encontraron a un hombre adulto sin vida y no identificaron "ninguna evidencia de juego sucio" en la investigación inicial, según han informado fuentes policiales.

La noticia de la muerte de Balaji la adelantó el San Jose Mercury News. Un familiar contactado por este rotativo ha reclamado privacidad. La muerte de Balaji llega después de que, en octubre, The New York Times publicara una información sobre las preocupaciones expresadas por el joven.

Los avisos de Suchir Balaji

"Si crees lo que yo creo, solo tienes que dejar la empresa", aseguró Balaji en declaraciones al diario. Según el artículo, Balaji consideraba que ChatGPT y otros chatbots similares pondrían fin a la viabilidad comercial de las personas y organizaciones que habían creado los datos y los contenidos digitales que ahora se utilizan ampliamente para entrenar los sistemas de IA.

OpenAI ha confirmado la muerte de Balaji y ha asegurado que la compañía está consternada. "Estamos devastados después de conocer hoy esta noticia increíblemente triste, y nuestro corazón está con los seres amados de Suchir en este momento difícil", ha expresado un portavoz en un comunicado enviado por correo electrónico.

OpenAI se encuentra actualmente implicada en varias batallas legales con editores, autores y artistas por el supuesto uso de material protegido por derechos de autor en los datos utilizados para entrenar su IA. Una demanda presentada por medios de comunicación en diciembre pretende que OpenAI y su principal patrocinador, Microsoft, sean considerados responsables de miles de millones de dólares en daños y perjuicios.