La policía del Reino Unido ha revelado que sus indagaciones apuntan que el magnate Mohammed Al Fayed habría violado y abusado de más de 111 mujeres durante casi cuatro décadas. Las autoridades también han informado de que la víctima más joven de la que tienen constancia es a una niña de 13 años. El gran número de víctimas ha sacudido la sociedad británica que se pregunta: ¿cómo pudo salir impune? La fortuna de Fayed juega un gran papel en esta respuesta, pero, además, las autoridades investigan a sospechosos de encubrir los actos del magnate.

Cinco personas sin nombre sospechosas de posibilitar los crímenes del antiguo propietario de la tienda de lujo de Knightsbridge Harrods, están siendo investigadas como "facilitadores" potenciales, según informa Scotland Yard y recoge The Guardian. También se está llevando a cabo una gran revisión para saber si se perdieron oportunidades en investigaciones policiales anteriores y si hay motivos para perseguir a los agentes actuales o pasados por posible corrupción.

De hecho, el mencionado diario británico ya denunció hace aproximadamente un mes que varios agentes de policía habían ayudado a Fayed a perseguir y asediar miembros de su personal, incluida una mujer joven que supuestamente rechazó las insinuaciones sexuales del propietario de Harrods.

Las víctimas de Fayed

Los 111 posibles casos de abuso y violación en que estaría involucrado Fayed incluyen a 21 presuntas víctimas que denunciaron crímenes a la policía entre el 2005 y su muerte, y 90 mujeres que se han manifestado desde que la BBC emitió un documental sobre Fayed en septiembre. Los delitos de los cuales se acusa Fayed abarcan entre 1977 y el 2014. La Policía Metropolitana ha afirmado que ya ha revisado más de 50.000 páginas de pruebas incluidas declaraciones de víctimas y recuperó "cantidades importantes de material de estas investigaciones" almacenados en sus archivos.

Investigaciones internas a la policía

La posible complicidad de algunos agentes de policía inquieta dentro y fuera del cuerpo. "Después de las quejas de dos mujeres sobre la calidad de las investigaciones realizadas el año 2008, la Policía Metropolitana ha enviado voluntariamente estos casos a la Oficina Independiente de Conducta Policial", ha comunicado un portavoz de la policía.

"Aunque estos casos se remontan a más de una década y no podemos cambiar lo que pasó en el pasado, estamos comprometidos a entender, estar abiertos a cualquier fallo y mejorar nuestra respuesta a los supervivientes que avanzan", ha añadido el portavoz.