Los moldavos rechazaron este domingo la adhesión a la Unión Europea (UE) en un referéndum constitucional que ha sido boicoteado por los candidatos prorrusos. De acuerdo con la Comisión Electoral Central (CEC), el 43,14% de los votantes apoyaron la integración europea, mientras que el 56,86% se opuso, con poco más del 30% de los votos escrutados hasta el momento. La participación en estas elecciones ha superado las expectativas, ya que en la primera vuelta de las presidenciales de 2020 solo votó el 42,76 % del electorado, informa la agencia Efe.
La jornada se ha desarrollado sin mayores incidentes, aunque la Policía ha reportado a la CEC un total de 113 infracciones que serán objeto de investigación. Por su parte, los observadores de Promo-Lex han registrado 237 incidencias, de entre más de mil denuncias recibidas por esta organización que supervisa el proceso electoral. No se realizaron encuestas a pie de urna en estos comicios.
Resultados de las elecciones presidenciales
Por otro lado, la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, del partido liberal, se ha impuesto en las elecciones presidenciales celebradas este domingo. Sin embargo, al no obtener la mayoría absoluta, deberá enfrentarse a una segunda vuelta en noviembre.
Según los resultados preliminares oficiales, Sandu competirá en la segunda ronda contra el candidato respaldado por el Kremlin, Alexandr Stoianoglu. Con el 42,36 % de los votos escrutados, Sandu ha conseguido el 34,93 % de los sufragios, mientras que el exfiscal general Stoianoglu ha alcanzado el 30,53 % de los votos.
El tercer lugar, por ahora, lo ocupa el oligarca Renato Usatii, con un 15,15 % de los votos. "He votado porque los moldavos deben decidir su futuro, no las mentiras ni el dinero sucio. Salgan a votar, su voto es su elección para cómo vivirán mañana", declaró Sandu este domingo al votar en un liceo de Chisinau.
Por su parte, Stoianoglu expresó que votó por una Moldavia "moderna, pacífica y próspera", y prometió que su primera visita sería a la región separatista de Transnistria en caso de resultar electo.
Moldavia, un país del este de Europa con unos 2,5 millones de habitantes situado entre Rumanía y Ucrania, ha experimentado un constante vaivén entre gobiernos prooccidentales y prorrusos desde el fin de la Guerra Fría. Actualmente, Rusia mantiene aproximadamente 1.500 soldados en Transnistria, una región que se separó ilegalmente de Moldavia cuando cayó la Unión Soviética, y que desde entonces ha estado bajo el control de separatistas prorrusos.
Sin embargo, el bloque prooccidental ha tomado el control desde 2020, cuando Maia Sandu, una exfuncionaria del Banco Mundial con formación en Harvard, ganó las elecciones presidenciales prometiendo reformar el sistema judicial y combatir la corrupción, un tema crucial para el país. Su partido, la Acción y Solidaridad, logró la mayoría en el parlamento al año siguiente. Ahora, Sandu busca un segundo mandato presidencial y se considera favorita para las elecciones.