Las rusas vuelven a salir a la calle contra la movilización de Putin. Centenares de mujeres han salido este domingo en la ciudad de Yakutsk para protestar contra la guerra en Ucrania, y la movilización militar parcial ordenada por Moscú esta semana, que afecta desproporcionadamente a las zonas rurales y más remotas de la Federación rusa. Bajo el lema "no al genocidio", las mujeres han reclamado el fin de la invasión y el retorno de sus hijos del frente, tal como han informado medios locales. Según estas informaciones y los vídeos que circulan por las redes, la policía habría actuado para reprimir la manifestación, que se ha saldado con algunas detenciones. Las asociaciones proderechos civiles de Rusia calculan que unas 2.000 personas han sido detenidas por los agentes de la autoridad por todo el país, en el marco de las protestas que han aflorado a raíz del decreto de movilización.
Las mujeres de zonas remotas, contra la movilización
El lugar donde se ha convertido en la protesta este domingo es una de las partes más remotas del país, y una de las ciudades mayor del mundo no accesible por carretera. Está precisamente en zonas como esta donde Moscú estaría efectuando más reclutamientos, muy desproporcionadamente con respecto a las zonas urbanas y densamente pobladas, aprovechándose de la baja capacidad de organización política de las minorías étnicas y los pocos recursos que se tienen, que hacen más fácil la represión. Pero Putin no tiene que subestimar el poder de las madres afectadas por la guerra, sobre todo teniendo en cuenta el precedente de Chechenia y las manifestaciones que han resurgido a raíz de la movilización militar parcial. Las madres de los reservistas convocados decidieron concentrarse este jueves en la plaza principal de Grozni, la capital chechena, para protestar contra los reclutamientos. El canal Adat1 exponía que varias mujeres habían protestado el centro de la ciudad en contra que sus hijos sean enviados a Ucrania, y algunas habrían sido detenidas.
El poder de las madres
No se tiene que despreciar el poder de las madres y familiares de los soldados caídos a la hora de hacer tambalearse la propaganda del Estado ruso. A menudo se dice que la guerra de Chechenia la detuvieron las madres rusas (o el Comité de Madres de Soldados de Rusia) que exigieron saber la verdad sobre sus hijos desaparecidos. En este conflicto, muchas de las tropas (se calcula que 9 de cada 10) también eran reclutas con poco entrenamiento militar. A finales de los noventa, un grupo de madres rusas viajaron hasta el frente para exigir a los comandantes que dejaran reanimar a sus hijos. Estas mujeres también organizaron protestas masivas contra la guerra para aclarar la opinión desconocida de sus familiares y pedir el fin del servicio militar obligatorio. He aquí las imágenes de las mujeres que consiguieron protestar y ver a sus hijos en medio de la guerra.