El exjefe del Mosad, Yossi Cohen, habría amenazado a la fiscal jefe de la Corte Penal Internacional en una serie de reuniones secretas en que intentó presionarla para que abandonara la investigación de crímenes de guerra por parte de Israel, según publica The Guardian. Cohen habría mantenido contactos encubiertos durante años con el entonces fiscal jefe de la CPI, Fatou Bensouda. Las presiones iban dirigidas a impedir una investigación formal sobre presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en los territorios palestinos ocupados.

Según informa el diario británico, Cohen estaba autorizado a ejercer esta presión con el visto bueno de altos niveles del Estado israelí, que justificaban la operación porque el tribunal suponía una amenaza de procesamientos contra el personal militar. Una de las fuentes de The Guardian, señala que Cohen actuaba como "mensajero no oficial" de Netanyahu.

Fuentes del entorno del CPI han señalado que Bensouda reveló que Cohen la había presionado en varias ocasiones para que no procediera a una investigación penal en el caso de Palestina de la CPI. Según los relatos compartidos con funcionarios de la Corte, Cohen le habría dicho: "Nos tendrías que ayudar y permitir que te cuidemos. No quieres involucrarte en cosas que pueden comprometer tu seguridad y la de tu familia". El diario británico destaca que ni Cohen ni Bensouda han querido responder a sus preguntas.

La petición de la fiscalía de la CPI

El pasado 20 de mayo, el actual fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, solicitó órdenes de detención para altos funcionarios de Hamás e israelíes por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, incluidos el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant. Poco después de la noticia, Gallant declaró que su país "no forma parte" y no reconoce la autoridad de la Corte Penal Internacional.

El titular de Defensa recalcó que el Ejército israelí combate respetando el derecho internacional. Gallant tildó de "despreciable" la petición de Khan, que solicitó órdenes de arresto para tres líderes de Hamás. "Como ministro de Defensa, apoyo y felicito a nuestras tropas, que defienden nuestro pueblo y cumplen con el extraordinario privilegio y obligación de defendernos a nosotros mismos," resaltó. Netanyahu, por su parte, se preguntó con qué autoridad la CPI comparó "los monstruos de Hamás con los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), el ejército más moral del mundo."