El príncipe Felipe, duque de Edimburgo, marido de la reina de Inglaterra, Isabel II, ha muerto a la edad de 99 años, según ha confirmado la casa real inglesa. "Es con una profunda pena que Su Majestad la Reina anuncia la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real, el Príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Su Alteza Real ha muerto pacíficamente esta mañana en el castillo de Windsor", aclara un comunicado del palacio de Buckingham.
Nacido en Corfú en 1921 en el seno de la familia real griega, en 1947 se nacionalizó británico y se desprendió de su título como príncipe de Grecia y Dinamarca, adoptó el apellido Mountbatten y se convirtió al anglicanismo, todo para casarse, aquel mismo año, con la princesa Isabel del Reino Unido, que se convertiría en Isabel II de Inglaterra el año 1952. También adoptó el título de duque de Edimburgo, con el cual se le ha conocido durante los años que ha ejercido como consorte de la reina.
Con Isabel II tuvo cuatro hijos: el príncipe Carlos, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo. Felipe era un gran aficionado a los caballos, a la pintura y al medio ambiente.
En mayo del 2017, la casa real británica anunció la retirada de la vida pública de Felipe de Edimburgo. Como consorte de Isabel II mantuvo hasta aquel momento un papel discreto, siempre unos pasos por detrás de su esposa, pero aún así mantuvo una alta actividad en la vida pública de la alta sociedad inglesa. En el momento de su retirada tenía alrededor de 250 compromisos al año.
Felipe de Edimburgo, que es tío de la reina Sofía de España, ha pasado los últimos cuatro años de su vida apartado de la vida pública, a menudo recluido en la residencia de la corona en el castillo de Windsor.
La misma casa real británica ha informado de que "habrá más anuncios en el debido momento". "La casa real se une a la gente de todo el mundo a la hora de lamentar su muerte", ha añadido. Felipe ha sido el consorte monárquico más longevo de la corona británica, con más de setenta años al lado de Isabel II.
Una "inspiración", según Boris Johnson
La muerte del consorte de la reina Isabel ha provocado la reacción de la clase política británica, empezando por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha lamentado la muerte del duque de Edimburgo, quién "inspiró" y se ganó "el afecto de varias generaciones de británicos".
También el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, ha señalado que el Reino Unido ha perdido un "extraordinario servidor público". "El príncipe Felipe dedicó su vida a nuestro país, desde una distinguida carrera en la Royal Navy durante la Segunda Guerra Mundial hasta las décadas de servicio como duque de Edimburgo", ha señalado el líder laborista.
Por su parte, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha manifestado en un tuit su "tristeza" y ha expresado su "profundo pésame" a la reina Isabel II y la familia real británica.