El exdirigente del Partido Socialista francés y expresidente de la Comisión Europea Jacques Delors, ha muerto este miércoles a los 98 años. Ha sido su hija Martine Aubry, también política y actual alcaldesa de Lille, quien ha anunciado la defunción de Delors. "Ha muerto esta mañana en su casa de París mientras dormía", ha declarado. Delors se convirtió en una de las figuras más relevantes de la política francesa y europea y presidió la Comisión Europea de 1985 a 1995, después de ser diputado en el Parlamento Europeo entre 1979 y 1984 y ministro de Economía y Finanzas del primer gobierno de François Mitterrand.
El político francés nació el 20 de julio de 1925 en París. Delors estudió Derecho y Economía y trabajó por la Administración de la Quinta República desde su instauración por parte de Charles de Gaulle y, posteriormente, en 1973, se convirtió en consejero del Banco de Francia y en catedrático de Gestión de Empresa de la Universidad de París. Fue el año siguiente, el 1974, cuando decidió afiliarse al Partido Socialista francés. Con su carrera política ya en marcha, Delors fue diputado en el Parlamento Europeo entre 1979 y 1984 y ministro de Economía y Finanzas del primer gobierno de François Mitterrand. El año 1985 alcanzó la presidencia de la Comisión Europea durante dos mandatos de cinco años cada uno, en lo que, probablemente, fuera el cargo más importando de su carrera. Después de su paso por Europa, en el año 1995, todo indicaba que sería el candidato socialista a las presidenciales, pero apagó las esperanzas de la izquierda al negarse a presentarse a las elecciones, a pesar de que era el gran favorito en las encuestas, en una renuncia televisiva vista por 13 millones de espectadores.
Se le recuerda por ostentar su cargo de manera eficaz y por su lucha por la unidad europea. Fue precisamente durante su mandato cuando se negoció el ingreso de España y Portugal (1985) y el de Austria, Finlandia y Suecia (1994). Además, en 1986 dinamizó la integración de los países miembros con la firma del Acta Única y del Tratado de Maastricht, que hizo nacer la Unión Europea.
Durante la pandemia, en marzo de 2020, volvió a pedir a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea una "mayor solidaridad" en un momento en el cual luchaban por una respuesta común a la pandemia de la covid. Con sus think tanks "Club Testigo" o "Notre Europe" (posteriormente denominado "Instituto Jacques-Delors" y con sede en París, Bruselas y Berlín), abogó hasta el final por un fortalecimiento del federalismo europeo, pidiendo más "audacia" en un momento de Brexit y ataques de "populistas de todo tipo".