Madeleine Albright, sexagésima primera secretaria de Estado de los Estados Unidos entre 1997 y 2001 y la primera mujer en la historia del país en ocupar este cargo, ha muerto este miércoles a los 84 años. Según el comunicado emitido por su familia, Albright ha perdido la batalla contra el cáncer que padecía, y ha fallecido rodeada de sus seres queridos: "Hemos perdido a una madre cariñosa, a una abuela, una hermana, una tía y una amiga", ha lamentado la familia de Albright, que tuvo tres hijas con el magnate de la prensa norteamericana Joseph Albright. La exjefa de la diplomacia norteamericana ascendió a este cargo durante la administración del expresidente Bill Clinton, tras ser la embajadora de los Estados Unidos en la ONU. En el año 2000, se convirtió en la primera diplomática norteamericana en reunirse con el recientemente escogido Vladímir Putin, a quien describió como un hombre “tan frío que es casi un reptil”. De hecho, en los últimos días de su vida, y ante la inminente invasión de Ucrania, Albright se mostró convencida en un artículo en el New York Times de lo que ella creía que era la motivación del líder ruso: “Putin está avergonzado del que pasó en su país [tras la caída de la Unión Soviética] y está decidido a restaurar la grandeza”, afirmó. Pocas horas después de la publicación del artículo, el presidente ruso ordenó la entrada de las tropas en Ucrania.
Jefa de la diplomacia
En plena guerra de Ucrania, el nombre del actual secretario de estado norteamericano, Antony Blinken, ha llenado los titulares de los medios por su papel en las relaciones con Rusia y con los aliados de la OTAN. Pero la primera mujer en ocupar este puesto en la historia de E.E. U.U. fue Madeleine Albright, nombrada a principios del 1993 en la segunda legislatura de Bill Clinton. Fue la jefa de la diplomacia norteamericana número 61 hasta principios 2001, con la entrada de la administración de George W. Bush. Este presidente eligió, después de Colin Powell, a la segunda mujer secretaria de Estado (y la primera de raza negra), Condoleezza Rice. Después de ella, tan solo una mujer más ha llegado a tener esta responsabilidad. Se trata de Hillary Clinton, nombrada por el expresidente Barack Obama. Antes de ocupar este cargo, Albright fue la más alta representante del país ante la ONU, entre 1993 y 1997. Solamente dos mujeres más han ejercido este cargo a lo largo de la historia del país. Nacida en Praga, en aquel momento Checoslovaquia, y de descendencia judía que tuvo que ocultar por la persecución nazi, su familia se exilió al Reino Unido en plena Segunda Guerra Mundial. Finalmente, se embarcaron hacia los Estados Unidos a bordo del SS América, donde solicitaron asilo político, a causa de la persecución que su padre sufría en su país natal por ser embajador. Albright ostentó hasta el día de su muerte la doble nacionalidad.
Tras la Guerra Fría
En Europa, el equivalente más próximo a este rol es el de ministro de Exteriores. En la línea de sucesión al presidente, el secretario de Estado se encuentra en el primer puesto entre los secretarios del gabinete. Durante su época como secretaria de Estado, Albright se convirtió en el rostro de la diplomacia estadounidense tras la Guerra Fría, abogó por la expansión de la OTAN y defendió la necesidad de intervenir en las guerras de los Balcanes, al tiempo que apostó por reducir los arsenales de armas nucleares. En el momento de su muerte, la exsecretaria de Estado seguía siendo profesora en la Universidad Georgetown y presidía el Albright Stonebridge Group, un poderoso grupo de consultoría que ella misma fundó y donde han trabajado miembros del Gobierno del actual presidente Joe Biden.