Un menor de catorce años ha muerto y cinco hombres más han resultado heridos al ser apuñalados este sábado en una localidad austríaca por un ciudadano sirio de 23 años con permiso de residencia, que ha sido detenido. El ataque se ha producido en medio de la calle en el centro de la localidad austríaca de Villach, a unos 350 kilómetros en el sur de Viena, hacia las cuatro de la tarde, según ha informado la policía austríaca. Un hombre de 42 años, también de origen sirio, que ha presenciado los hechos desde su coche, ha atropellado al autor —que ha salido ileso— para impedir que siguiera atacando, según ha relatado el portavoz de la policía, Rainer Dionisio, en declaraciones recogidas por la televisión ORF.

Dos de los cuatro heridos están en estado grave, según ha informado Dionisio, que ha detallado que el de más edad tiene 36 años. Cuatro de las víctimas —incluido el adolescente fallecido— son de nacionalidad austríaca, y además existe un iraquí herido y una sexta persona de la que no ha trascendido la nacionalidad. Después del ataque se ha producido un gran despliegue policial en la ciudad para intentar buscar posibles cómplices, ya que no queda claro si el autor actuó solo y si tenía alguna relación con las víctimas. La policía ha señalado que todavía no se conocen los motivos del ataque, pero el agresor no tenía antecedentes policiales. "No podemos descartar nada. Estamos examinando la zona e intentamos obtener información urgente para determinar un posible motivo. De momento solo podemos especular, de manera que tenemos que esperar hasta tener información fiable", ha explicado al portavoz policial. La Oficina Estatal de Protección del Estado y Lucha contra el Extremismo se ha hecho cargo de la investigación junto con la Oficina Estatal de Policía Criminal.

Peter Kaiser, gobernador socialdemócrata del estado federado de Carintia, al cual pertenece la localidad de Villach, ha exigido que el autor de los hechos "sea juzgado, encarcelado y deportado" como consecuencia por sus actos. "Siempre lo he dicho claramente y sin ambigüedades: quien viva en Carintia, en Austria, tiene que respetar la ley y adaptarse a nuestras normas y valores. Aquel que viole etso tendrá que enfrentar a duras consecuencias", ha afirmado. Erwin Angerer, líder del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), considerado de extrema derecha, ha exigido detener la política de asilo e impulsar la deportación de delincuentes extranjeros.