La mujer embarazada y el bebé que esperaba murieron finalmente después del ataque ruso a un hospital de Mariúpol el pasado 9 de marzo. La fotografía de ella, estirada y llevada por militares ucranianos hacia fuera del centro para intentar salvarla, es una de las imágenes de referencia de estos primeros quince días de guerra que ilustran el horror y los ataques sin interrupciones que viven los civiles del país. El fotoperiodista Evgeniy Maloletka captó este momento.

Captura de pantalla de las stories de Instagram del fotoperiodista freelance Evgeny Maloletka. La fotografía fue publicada en AP

Mientras era evacuada, se vio a la mujer acariciándose la parte baja del abdomen ensangrentada mientras los socorristas la precipitaban entre los escombros de la ciudad asediada de Mariúpol, su cara blanqueada reflejaba su sorpresa por lo que acababa de vivir. Posteriormente, fue trasladada de urgencia a otro hospital, pero más cerca de la primera línea, donde los médicos trabajaron para mantenerla con vida. Al darse cuenta de que estaba perdiendo a su bebé, la mujer suplicó a los médicos que acabaran con ella: "Matadme ahora". El cirujano encargado de atenderla, Timur Marin, se encontró con la pelvis de la mujer chafada y la cadera fuera de lugar. Finalmente, los médicos decidieron provocar el parto por cesárea, pero "no mostró signos de vida", ha explicado el cirujano y ya nació muerto. Posteriormente, intentaron salvar a la madre: "Más de 30 minutos de reanimación que no sirvieron para nada, ella también murió", explica Marina AP. En el caos posterior al ataque aéreo, los médicos no tuvieron tiempo de saber la identidad ni el nombre de la mujer. Finalmente, su padre y el marido identificaron el cadáver y evitaron que el cuerpo de la mujer y la criatura acabaran en las fosas comunes excavadas para los centenares de muertos de esta ciudad.

El fotoperiodista Maloletka está retratando los ataques ordenados por el presidente ruso Vladímir Putin a la población más vulnerable de Ucrania. En los últimos días se ha centrado en la ciudad de Mariúpol y cómo sobreviven las mujeres embarazadas, el relato de partos en medio de bombas o familias llorando por la muerte de sus hijos adolescentes. Anteriormente, Maloletka también se había centrado en la revuelta popular del Kazahkstan de principios de año. Las protestas por el aumento de los precios de los carburantes se tradujeron en una revuelta pública abierta por un conjunto de agravios mucho más amplio. Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad provocaron la muerte de decenas de manifestantes, y el 5 de enero, el presidente kazako Kassym-Jomart Tokayev pidió ayuda de seguridad a Moscú para ayudarlo a intentar mantenerse en el poder.

Instagram público del fotoperiodista @evgenymaloletka

En paralelo, en el mismo hospital infantil y maternal de Mariúpol también dio la vuelta al mundo el caso de la joven ucraniana Mariana Vishegirskaya, más conocida por la fotografía que le hicieron inmediatamente después de que las fuerzas armadas rusas bombardearan el hospital, que ha dado a luz a una niña, Veronika. El caso llegó hasta el mismo Consejo de la ONU, dedicado a la supuesta producción de armas biológicas en Ucrania, donde el tema de la joven bloguera embarazada fue señalado por el primer embajador ruso Vasili Nebenya, que aseguró que en la guerra de información sobre Ucrania "se ha mostrado una imagen falsa de una bloguera ucraniana" y ha aludido a una teoría de la conspiración sobre el bombardeo en el hospital. Por el contrario, su homólogo ucraniano ha mostrado las primeras fotos de la bebé recién nacida. "(Mariana) tuvo una niña muy sana anoche, se llama Veronika, aquí está con su padre", ha dicho ante los diplomáticos del Consejo.

Tanto el embajador adjunto ruso en la ONU como la embajada rusa en España denunciaron en Twitter que las informaciones publicadas sobre el bombardeo de este hospital eran falsas. Un hospital que, según Rusia, "había sido desalojado", de manera que en su interior solo se encontraban militares ucranianos de ideología nazi. En el caso del tuit de la embajada rusa en España, fue posteriormente eliminado por la misma red social al considerar que su contenido no era cierto e infringía las normas de Twitter. Fuentes de la ONU confirmaron a Efe que el hospital infantil-maternal estaba en funcionamiento en el momento del ataque y que había mujeres y niños.

 

Fotografía de portada: Un cráter fuera de un edificio dañado a raíz de un bombardeo en Kharkiv, Ucrania, 13 de marzo de 2022. La ciudad de Járkov, la segunda mayor de Ucrania, ha sido testigo de repetidos ataques aéreos de las fuerzas rusas. Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR, más de 2,6 millones de personas huyeron de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.