Una policía israelí de frontera ha muerto y una decena de personas más han resultado heridas este domingo en un tiroteo a la estación central de autobuses de Beer Sheva, al sur de Israel, según portavoces de la Policía y del servicio de emergencias israelí, Magen David Adom (MDA). La víctima ha sido identificada como Shira Suslik, una joven de 19 años, y aunque los sanitarios han intentado reanimarla, ha muerto a causa de las heridas. El atacante, que ha estado abatido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sitio de los hechos, era un hombre de 29 años nombrado Ahmad al-Uqbi y proveniente de una aldea beduina cerca de Hura, en el sur del país. Según ha informado The Times of Israel, el hombre tenía antecedentes. Entre los heridos hay otra mujer de unos 20 años en estado de "moderado a grave" y cuatro jóvenes en estado moderado, todos por heridas de bala, que han sido trasladados al Hospital Soroka de la ciudad, según ha informado el MDA. Además, cinco personas más han resultado heridas con "metralla de vidrio y otras lesiones", incluyendo ataques de ansiedad.

Los hechos se han producido en el McDonald's de la estación central de autobuses de Beer Sheva. "Oímos tiros, salimos y vimos al terrorista disparando. Rompió todos los vidrios (de las ventanas). Volvimos a entrar, corrimos al congelador y nos escondimos dentro. Mantuvimos la puerta cerrada para que no pudiera entrar, y 15 minutos después volvimos a salir", ha relatado Terin Yakovov, gerente del restaurante donde se ha producido el ataque, al diario Ynet. Un paramédico de la MDA, Boris Mento, también ha explicado que se ha producido una situación de "mucho caos y conmoción" y que algunos de los heridos habían huido en otras tiendas dentro de la estación de autobuses.

Shira Suslik policía israel
Shira Suslik, la agente que ha muerto en el ataque. Foto: Policía de Israel

 

Al conocer el ataque, la ministra de Transportes, Miri Regev, ha reclamado la "deportación de las familias de los terroristas" como método disuasivo para evitar nuevos ataques. Por otra parte, el líder del partido islamista árabe Ra'am, Mansour Abbas, ha condenado el ataque y ha defendido que esta acción no representa a la comunidad de los árabes beduinos. "No es la manera de los ciudadanos árabes que han demostrado un compromiso cívico, moral y legal y han rechazado cualquier intento de ser arrastrados a participar en actos de violencia política", ha añadido. Desde comienzo de año, unas 36 personas han muerto en 18 ataques —sobre todo tiroteos, pero también apuñalamientos y atropellos—, la mayoría por palestinos cerca de asentamientos en Cisjordania ocupada o en suelo israelí, según un recuento de EFE de sucesos violentos en el último año.