El nombramiento de Robert Kennedy Jr. como secretario de Salud de los Estados Unidos (EE.UU.) arrastró muy polémica, sobre todo por su discurso escéptico con las vacunas y promulgador de tratamientos "alternativos" (sin base científica). Además, la llegada de Kennedy al cargo coincide con una de las mayorías crisis sanitarias del país: un gran brote de sarampión en el sur del país. Las autoridades de Texas han comunicado la muerte de un segundo niño por el virus. Se trata de una niña que, como la primera víctima de la enfermedad, no estaba vacunada. Ante esta segunda muerte, el secretario de Salud trumpista ha dejado de recomendar terapias alternativas (con muy malos resultados) y ha afirmado: "La forma más eficaz de prevenir la propagación del sarampión es la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola)".

El brote de sarampión que azota los Estados Unidos desde enero ya se había cobrado la vida de un niño de 8 años en Texas que tampoco estaba vacunado. Justamente, Texas es el estado más afectado por este brote. El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas informó el viernes que el brote de sarampión que se extiende por las regiones de South Plains y Panhandle ya ha afectado a 499 personas desde finales de enero, de las cuales 56 han sido hospitalizadas. Del total de pacientes en Texas, 471 no estaban vacunados o su estado de vacunación es desconocido, según los datos de este departamento. Los más afectados por el virus en el estado son los menores de entre 5 y 17 años (180 casos) y los niños de entre 0 y 4 años (157).

De la vitamina A en la vacuna

Hasta ahora, Kennedy se había limitado a recomendar utilizar vitamina A para combatir el sarampión, una recomendación que provocó que diversos llegaran a los hospitales con daños hepáticos. Por ejemplo, el Hospital Infantil de Lubbok tenía, a finales de marzo, 10 pacientes pediátricos ingresados que además de sarampión, también tenían que ser tratados por niveles tóxicos de vitamina A.

Ahora, el secretario trumpista se ha volcado al recomendar que la población se vacune. "La forma más eficaz de prevenir la propagación del sarampión es la vacuna MMR. He hablado con el gobernador Abbott y he ofrecido el apoyo continuado del Departamento de Salud".