Sergio Antolín Zunzunegui, un infante de marina del Tercio de la Armada (TEAR) de San Fernando, dado por prófugo desde el mes de diciembre, ha muerto en combate en la guerra de Ucrania, según ha adelantado el Diario de Cádiz y han confirmado fuentes de la armada a la agencia Efe. Nacido en 2002 en Santander y establecido en Los Corrales de Buelna (Cantabria), Antolín era un joven que servía como soldado en el cuartel de la armada gaditana que quería vivir la guerra en primera persona y que se acabó alistando como voluntario en el ejército ucraniano para combatir contra las fuerzas rusas de ocupación.

Antolín pidió en septiembre tres meses de excedencia por asuntos propios y tenía que reincorporarse a su destino en el TEAR de San Fernando el 25 de diciembre. Pero no volvió, y la Guardia Civil inició una investigación para conocer el paradero del soldado, que determinó que el miliar español se encontraba en Ucrania, a donde se marchó sin avisar a nadie y sin dejar rastro. Una de las pistas para identificarlo con las que contaban las autoridades eran las dos alas tatuadas en ambos lados del cuello que lucía Sergio Antolín.

En paradero desconocido

El diario El Español realizó un extenso reportaje sobre el caso de Sergio Antolín el pasado mes de abril, en el que explicaba la misteriosa desaparición del soltado, que había aprovechado los días de excedencia que había pedido para viajar a Ucrania desde Polonia. El rotativo se hacía eco de que ni en Madrid ni en Kyiv se tenía constancia de dónde se podía encontrar el soldado, y si estaba vivo o muerto, o se encontraba cautivo o escondido. Su madre, Elvira, que está enferma, había pedido ayuda para encontrar a su hijo, desesperada porque no tenía ninguna noticia de él desde hacía dos años, ya que su hijo no le hablaba.

La madre confirmó que el capitán de Sergio en el cuartel de San Fernando la llamó para explicarle que su hijo había sido declarado desaparecido y desertor cuando no volvió el 26 de diciembre. También la contactó un guardia civil que la informó de que su hijo había estado en Polonia y en Ucrania. Elvira Zunzunegui explicó a El Español que el chico no tenía pareja y que rompió toda comunicación con sus amigos y cerró sus perfiles en las redes sociales antes de desaparecer. Sergio también tiene un hermano, con quien tampoco mantenía ningún contacto. "Lo único que pido es que lo traigan de vuelta para acá y que asuma el castigo que le corresponda, porque yo estaré para ayudarlo y para lo que haga falta", decía su madre en El Español.

El trabajo periodístico contactó con diferentes facciones militares de Ucrania con el fin de localizar al chico, pero la búsqueda fue infructuosa. Nadie sabía nada ni había oído hablar de él. Tampoco se descartaba que Sergio Antolín se hubiera fabricado una nueva identidad para burlar a las autoridades españolas después de su deserción. Finalmente, la investigación de la Guardia Civil determinó que el joven cántabro ha perdido la vida combatiendo en el frente con las fuerzas ucranianas. Su documentación y pertenencias han sido enviadas a las autoridades españolas, para que se las hagan llegar a sus familiares.