Ha muerto con tan solo 40 años Simon Fieschi, exdirector web del semanario satírico Charlie Hebdo que resultó gravemente herido en los atentados yihadistas de enero de 2015. El cuerpo fue encontrado el jueves pasado en una habitación de hotel en París, según ha informado la Fiscalía de la capital francesa, por lo que se ha abierto una investigación para aclarar las causas de la muerte. Se ha ordenado una autopsia que no ha desvanecido dudas y ahora las investigaciones continúan sin que se pueda descartar "ninguna hipótesis". "Ningún elemento da apoyo a la hipótesis de un acto voluntario en este punto de la investigación y las causas de la muerte siguen sin saberse", señala la abogada Nathalie Senyk, que insta a mantener la prudencia antes de que acaben las investigaciones pertinentes.
Simon Fieschi era trabajador del Charlie Hebdo desde julio del 2012 y ejercía como webmaster. Fue la primera víctima de los hermanos Chérif y Saïd Kouachi el 7 de enero del 2015, cuando irrumpieron en la oficina del semanario a atentar como represalia por las caricaturas de Mahoma. Doce personas fueron asesinadas aquel día.
Fieschi resultó herido de un tiro de kalashnikov (AK-47) y sobrevivió, aunque con graves secuelas. Pasó por un coma y estuvo nueve meses hospitalizado con graves dolores. Le dijeron que nunca volvería a caminar, si bien lo consiguió con la ayuda de un bastón. En 2020 publicó un artículo en Charlie Hebdo en el que explicaba su historia y afirmaba que había aprendido a vivir con lo que le pasó y que en 2015, el año de los hechos, fue cuando experimentó "más intensamente la euforia de estar vivo". Este septiembre ha estado presente en el juicio contra Peter Cherif, condenado a cadena perpetua como ideólogo del atentado.
Se han sucedido los mensajes de duelo por la muerte. Sus compañeros del Charlie Hebdo se ha pronunciado en un comunicado conjunto en el cual aseguran estar "devastados". En estos, señalan que cuando los médicos le dijeron que no podría volver a andar, pero que "no conocían a Simon". Lo definen como "divertido, animado y un incansable defensor de la libertad" que "se negó a dejar ganar a los que lo querían destruir". También señalan que por las secuelas de los atentados ya no podía hacer una peineta, y prometen que ellos lo seguirían haciendo por él.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha expresado la tristeza que "reaviva el dolor intacto casi una década después". "Gravemente herido, ha seguido luchando desde entonces. De por vida. Por la libertad. Para expresar con valentía y humanidad el horror del terrorismo islamista", ha destacado al mandatario. El expresidente François Hollande, por su parte, ha señalado en su mensaje de pésame que "hay cicatrices que muchos ya no ven, pero que nunca se cuidan".