Yvan Colonna, el activista corso que sufrió un intento de asesinato hace algunas semanas en la prisión de Arlès, ha muerto este lunes por la noche, según ha anunciado su familia a través de su abogado, Patrice Spinosi. "La familia de Yvan Colonna confirma su muerte esta noche en el hospital de Marsella [donde estaba ingresado]. Pide que se respete su luto y no hará ningún comentario", ha indicado Spinosi. Colonna fue agredido por un integrista islámico, pero el movimiento independentista corso atribuye la agresión a los aparatos del Estado. El activista corso, que es todo un referente del independentismo de la isla, ha muerto a los 61 años después de pasar dos semanas en coma postanóxico. La justicia francesa concedió el jueves una suspensión de condena por motivos médicos al dirigente independentista, coincidiendo con que la ley del país señala que se puede suspender una pena de cárcel en caso de pronóstico vital. Las autoridades corsas habían denunciado un desistimiento de las responsabilidades del Estado francés al no proteger a Colonna.
La muerte de Colonna puede provocar una fuerte reacción a Córcega y se añadirá al malestar que ya existía por la agresión que sufrió. En las últimas semanas se han producido en la isla numerosas manifestaciones, algunas de ellas con fuertes incidentes, convocadas por los dirigentes corsos y los movimientos juveniles de la isla, especialmente en Bàstia y Ajacciu. El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, se reunió con los cargos electos de la isla la semana pasada y los ofreció empezar un proceso de autonomía, pero sin cuestionar la unidad francesa. En abril está previsto un primer ciclo de reuniones, pero se tendrá que ver si el independentismo corso pide más.
En los últimos días, miembros del Sindicato de Trabajadores Corsos, de signo independentista, han impedido la entrada en el puerto de Ajacciu de un barco que supuestamente transportaba piolines, efectivos antidisturbios para reforzar el operativo policial ante las protestas que se producen en Córcega. A las 7 de la mañana del viernes los sindicalistas impidieron por eso que el barco, de la empresa Corsica Ferries, atracara en el puerto de Ajacciu, donde enlazan las principales líneas provenientes de la Francia continental. Los 250 pasajeros que transportaba la embarcación finalmente pudieron desembarcar en torno a las 14.00 horas, pero los gendarmes tuvieron que seguir a bordo, según informa Ouest France. Los sindicalistas bloquearon el paso del barco con una embarcación del puerto. Esta llevaba una pancarta con el lema "Gloria a Yvan", en alusión a Colonna, que estaba condenado a cadena perpetua por el asesinato el 1998 del prefecto (delegado del gobierno) Claude Érignac.