La muerte de Hasan Nasrallah, confirmada tanto por Hizbulá como por el ejército israelí, ha supuesto el golpe más duro contra la milicia chií en sus 42 años de historia. El grupo ahora se enfrenta al reto de escoger un nuevo jefe: ¿quién lo sustituirá como líder? Todas las miradas se centran sobre el hombre considerado ampliamente como su heredero, Hashem Saf al Din, que este viernes se daba por muerto y ahora parece que vive.
❓ ¿Quién era Hassan Nasrallah, el líder de Hizbulá asesinado por Israel?
Safi al Din es clérigo y el jefe del Consejo Ejecutivo de Hizbulá, además de primo materno de Nasrallah y exjefe del Consejo de la Yihad para supervisar las operaciones militares. Nacido en 1964 en Deir Qanun En Nahr (sur del Líbano), ha estado conectado desde el principio con la cúpula de la milicia y escaló posiciones pronto desde su nombramiento como miembro del órgano consultivo en 1995. Como la mayoría de los clérigos chiíes, hizo sus estudios islámicos hasta 1994 en las ciudades sagradas de Nayaf (Iraq) y Qom (Irán), donde están las principales escuelas para todo aquel que aspire a convertirse en un Gran Ayatolá,
Hashem Safi al Din y la reorganización de Hizbulá
Es una persona muy influyente, ya que se crio en una familia muy respetada en el sur del Líbano y su hermano es el portavoz de la milicia en Irán, el principal apoyo del movimiento político y armado del grupo. Además, su relación con la República Islámica se volvió personal en 2020: su hijo se casó con la hija de Qasem Soleimani, el comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria que fue asesinado aquel mismo año por un bombardeo de Estados Unidos sobre Bagdad.
Como la mayoría de los altos cargos de Hizbulá, Safi al Din fue designado terrorista por los Estados Unidos en 2017, ya que es un "miembro clave" del grupo. Hay que recordar que la organización es tildada de terrorista por Israel y EE.UU., mientras que la Unión Europea solo utiliza este adjetivo con su rama armada. Es considerado el sucesor de Nasrallah desde el 2006, cuando Israel y Hizbulá entregaron una breve pero intensa guerra de un mes. Y, como su primo, casi no ha aparecido en público desde los enfrentamientos fronterizos con el estado hebreo iniciados en octubre del año pasado.
Aunque la sucesión de Safi al Din parezca clara, la muerte de Nasrallah abre un escenario impredecible sobre el futuro de Hizbulá y de la región. Mientras la organización se reorganiza (ya que gran parte de la cúpula murió con su líder), el miedo a una gran escalada en la zona aumenta así como pasan las horas. Después del bombardeo de este viernes sobre el sur de Beirut, Irán ya convocó el Consejo Supremo de Seguridad. Y cuando este sábado todavía se tenía que confirmar la muerte del dirigente de la milicia libanesa, el líder supremo de la República Islámica, Ali Jamenei, ha hecho un llamamiento para que los musulmanes del mundo den apoyo a Hizbulá: "Es obligatorio que todos los musulmanes den apoyo con orgullo al pueblo del Líbano y a Hizbulá con sus recursos y lo ayuden a enfrentar el régimen usurpador, crueles y malvados (Israel)".
Una vez confirmada la muerte, el ministro de Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, ha asegurado que "el glorioso camino del líder de la resistencia, Hasan Nasrallah, continuará y su santo objetivo de liberar Jerusalén se llevará a cabo". Para más inri, la prensa del país persa ha informado de la muerte de un subcomandante de su Guardia Revolucionaria en Beirut, cosa que ha hecho escalar todavía más la tensión en Teherán: miles de iraníes han salido a las calles y han pedido venganza por las acciones de Israel.
Muerte de Nasrallah: ¿qué puede pasar ahora?
Más reacciones. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, ha señalado a EE.UU. como cómplice del ataque israelí que mató a Nasrallah y ha criticado que la orden de bombardeo se diera desde Nueva York, donde estaba Benjamin Netanyahu para intervenir ante la Asamblea General de la ONU. "La comunidad internacional no olvidará que la orden de este ataque terrorista fuera emitida desde Nueva York y los estadounidenses no pueden eximirse de complicidad con los sionistas", ha advertido.
Desde el otro lado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ha celebrado la desaparición de Nasrallah y la ha considerado una muestra de "justicia" para las víctimas. En términos similares se ha expresado su vicepresidenta y candidata a la presidencia, Kamala Harris, que también ha aprovechado para pedir diplomacia para conseguir un alto al fuego —mientras la embajada estadounidense en Beirut ha sido evacuada parcialmente—. En cambio, Netanyahu ha sacado pecho y ha asegurado que "el trabajo todavía no está hecho".
Misiles, bombardeos, ataques y más muertos
En cualquier caso, lo que es cierto es que Hizbulá ha prometido continuar la yihad contra Israel y el ejército israelí ha asegurado que está preparado para la escalada. De esta forma, los sistemas de defensa del estado hebreo han interceptado este sábado dos misiles: uno lanzado desde el Líbano y otro lanzado desde el Yemen.
Como respuesta, Israel ha vuelto a atacar los barrios del sur de Beirut donde ha muerto Nasrallah y que son bastión de la milicia chií, matando a otro alto cargo de la inteligencia de la milicia. ¿Estarán buscando a Safi al Din? Lo único que se sabe es que los bombardeos israelíes en la zona ya han matado a más de mil personas en los últimos diez días.